La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) está a la espera de que Panamá tome acciones concretas para reflotar al sector, que ha sido impactado por la pandemia respiratoria del coronavirus (Covid-19).
Peter Cerdá, vicepresidente para las Américas de la IATA, comentó que al ser un centro de conexión aéreo importante, con una de las terminales más relevantes del continente, Panamá debe tomar acciones para proteger a la industria.
“Hemos mantenido conversaciones y estamos a la espera para lograr un acuerdo”, comentó Cerdá respecto a las peticiones que han hecho para la flexibilización en el pago de tasas aeroportuarias, entre otras medidas.
A nivel mundial, los gobiernos han establecido ayudas financieras por el orden de los 123 mil millones de dólares para evitar el cierre masivo de aerolíneas o declaraciones de bancarrota, como ha ocurrido en la región con Avianca y Latam, que se acogieron a la protección de la ley 11 en Estados Unidos que protege a las compañías de sus acreedores mientras se reorganizan financieramente.
Informes económicos indican que el sector aéreo panameño aporta más de 2 mil 700 millones de dólares al producto interno bruto (PIB), inyección económica que sube a 8 mil 500 millones de dólares o el equivalente al 14% del PIB al combinarse con el turismo.
El turismo y el sector aéreo agrupan a más de 238 mil puestos de trabajo, un alto porcentaje de los cuales están suspendidos debido a la Covid-19.
Panamá ordenó el cese de las operaciones aéreas comerciales, excluyendo a los vuelos de carga y humanitarios, desde el 22 de marzo y ha extendido en dos ocasiones el reinicio de operaciones del Aeropuerto Internacional de Tocumen.
De no ordenarse lo contrario, Tocumen abriría sus puertas a la aviación comercial el 23 de junio, y tres días después Copa Airlines realizaría sus primeros vuelos tras la suspensión ordenada por el Gobierno.
Cerdá comentó que las proyecciones de pérdidas económicas en la región tendrán que revisarse al alza, ya que la mayoría de los gobiernos han extendido hasta julio la suspensión a la aviación comercial, y en casos como Colombia y Argentina, la medida no se levantará hasta finales de agosto y comienzos de septiembre.
En abril, la IATA estimó que las pérdidas en la región alcanzarían los 18 mil millones de dólares, mientras que en Panamá el cálculo alcanza los 800 millones de dólares, cálculo que incluye a todas las empresas que participan en el sector y las aerolíneas que ofrecen vuelos a Panamá.
El ministro consejero de Facilitación de la Inversión Privada, José Alejandro Rojas, comentó que el Gobierno está en disposición de brindar el apoyo al sector aéreo dentro de la realidad actual del país, pero no especificó qué y cómo se haría.
Por el momento, la administración de Tocumen no está haciendo efectivo el cobro de las tasas aeroportuarias a las aerolíneas, pero una vez superada la crisis del coronavirus se realizará un cálculo del monto que deberán cancelar las empresas aéreas.
Igualmente, el aeropuerto negocia con el Ministerio de Economía y Finanzas una moratoria en el pago de impuestos y dividendos al Estado, ya que la terminal aérea registrará un trimestre sin ingresos.
Pedro Heilbron, director ejecutivo de Copa Airlines, ha reiterado en múltiples ocasiones que la empresa no ha solicitado ninguna ayuda financiera al gobierno panameño y señala que la empresa ha recurrido a financiamiento externo para aumentar su liquidez.
Temor a volar
La recuperación del sector aéreo será larga y los escenarios menos optimistas hablan de un regreso a los números previos a la Covid-19 para el año 2024.
Cerdá comentó que la confianza de los pasajeros no regresará de un día para otro y tocará a los gremios y aerolíneas tomar las acciones para que las personas se sientan seguras en los aviones y que los vuelos no serán cultivos del virus.
Cada línea aérea continúa desarrollando los protocolos que se implementarán dentro de las aeronaves como el uso de mascarillas, reducción del servicio a bordo, eliminación de material impreso, entre otros.
Cerdá no descartó que la Organización de Aviación Civil Internacional establezca los lineamientos que tendrían que seguir las aerolíneas, lo que reemplazará los protocolos individuales que aplicarán las empresas.
