Estados Unidos, India, España, Colombia, Irak y Afganistán son algunos de los países donde la empresa Louis Berger ha sido denunciada y condenada por cometer actos de corrupción, pago de sobornos y violaciones a los derechos laborales.
Esta semana se conoció que la firma estadounidense, adquirida en 2018 por WSP, y que forma parte del Consorcio Túnel de las Américas, se adjudicó por 9.8 millones de dólares el diseño del túnel que utilizará la línea 3 del Metro para cruzar el cauce del Canal de Panamá.
La adjudicación del contrato se da luego de 6 meses de publicado el acto en PanamáCompras y tras una serie de reclamos presentados por los competidores del Consorcio Túnel de las Américas.
Tras la ola de rechazo por la adjudicación del contrato a Louis Berger, el Metro de Panamá informó que el proceso se realizó bajos los lineamientos de transparencia y que se cumplieron todos los términos legales.
Este rechazo hizo que en las redes sociales se divulgaran algunos de los actos de corrupción que en el pasado cometieron ejecutivos de la compañía.
Los primeros titulares de corrupción que involucran a directivos de Louis Berger datan de 2010, cuando dos de sus altos ejecutivos se declararon culpable de incrementar los precios de los trabajos que realizaron en Irak y Afganistán a nombre de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional con sus siglas en inglés (Usaid).
Después, en 2015, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos presentó una demanda contra la firma por haber pagado sobornos a funcionarios indios para obtener contratos de suministro de agua en las ciudades de Goa y Guwahati.
Cuatro años después Louis Berger saltó a la palestra, luego que la Junta Nacional de Seguridad de Transporte de Estados Unidos la vinculó con el colapso del puente peatonal que estaba en construcción en Miami y que ocasionó la muerte de seis personas.
En su investigación, la junta determinó que Louis Berger “no estaba calificada por el Departamento de Transporte de Florida para realizar una revisión de la construcción, y dijo que esa agencia estatal debería haber verificado las calificaciones de Louis Berger”.
En el caso de España y Colombia la empresa fue llevada a los tribunales por trabajadores y sindicatos tras una serie de despidos que fueron calificados como injustificados por los tribunales.
Panamá
Louis Berger tiene una historia en Panamá. En 2002 fue contratada por el Ministerio de Obras Públicas para retirar el material bélico que se detectó en los terrenos donde se construirían los accesos al puente centenario, proyecto donde también participó con el diseño de la estructura.
Posteriormente, entre 2008 y 2009 la Autoridad del Canal de Panamá le dio la tarea de divulgar los objetivos y el alcance de la construcción del tercer juego de esclusas a los residentes de las comunidades aledañas al Lago Gatún, provincia de Colón.
En 2011 se adjudicó junto con China Communications Construction Company el diseño del puente del Atlántico.
En 2019 el nombre de la compañía fue noticia al adjudicarse el contrato para realizar el Estudio de Im pacto Ambiental del proyecto de recuperación de las playas en la bahía de Panamá, proyecto fallido que fue criticado por la sociedad civil.
En junio pasado la empresa fue descalificada de la licitación que realizó el Metro para contratar los estudios para la construcción del metrocable (teleférico) en el distrito de San Miguelito. A pesar de obtener la mejor valorización, la comisión evaluadora descalificó a Louis Berger al detectarse un conflicto de interés con uno de los expertos que participarían en el proyecto.
La comisión determinó que uno de sus ejecutivos era parte de la junta directiva del Metrobus, compañía que forma parte del engranaje del Metro.
Finalmente, el Metro anuló la licitación luego que todos los participantes fueran descalificados y actualmente mantiene abierta una segunda convocatoria para contratar los estudios del metrocable.
La Prensa llamó a las oficinas de la compañía ubicadas en el sector de Clayton para obtener su versión sobre las críticas y señalamientos que pesan sobre su gestión global, pero no se pudo contactar a ningún ejecutivo.
