El producto interno bruto (PIB) real del segundo trimestre del año se ubicó en $9,124.9 millones, lo que representa un aumento de $2,627.8 millones ó 40.4% cuando se compara con el mismo trimestre de 2020, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) en un comunicado.
El repunte es una consecuencia directa de la reapertura de actividades en el segundo trimestre de este año y del desplome que sufrió la producción el año pasado en ese mismo periodo, con fuertes restricciones de movilidad y actividad económica tras haberse detectado en marzo de 2020 los primeros casos de nuevo coronavirus.
El economista Olmedo Estrada señaló a este diario que si comparas cero con uno, va a resultar un fuerte crecimiento estadístico. “El segundo trimestre de 2020 estábamos cerrados. Ahora la economía está produciendo, por eso ese 40.4% de incremento. No es más que la actividad mínima que estamos haciendo en este momento”, comentó.
Ese efecto estadístico se aprecia en las grandes variaciones que experimentaron en el segundo trimestre actividades como explotación de minas y canteras (728.3%) o la construcción (489.5%), debido esta última a la reactivación de obras públicas y residenciales, principalmente dentro del segmento de interés preferencial.
Por su parte, el sector de transporte, almacenamiento y comunicaciones, el grupo de actividades con mayor peso en la composición del PIB trimestral, registró un crecimiento de 29.8%, explicado por las operaciones del Canal de Panamá, los puertos, el transporte aéreo, el transporte terrestre de pasajeros y las telecomunicaciones, señaló el reporte del INEC.
Se trata de un crecimiento importante, pero más moderado que otros sectores, lo que se debe también a la menor contracción experimentada en 2020.
Los datos, por tanto, mejoran el resultado de 2020 y marcan la senda de la recuperación, pero no reflejan aún una economía con un desempeño normalizado.
Si se compara el PIB real del segundo trimestre de 2021 con el mismo periodo de 2019, el último ejercicio previo a la pandemia, el resultado arroja una caída de $1,395.1 millones o 13.3%.
En el acumulado del primer semestre del año, el PIB suma $18,864 millones, un aumento de 10% o $1,537.5 millones cuando se compara con el mismo periodo del año anterior.
“Desde el segundo semestre del año pasado la economía comenzó a crecer, lo único que ese crecimiento no alcanzó para opacar la gran caída que tuvimos en el primer semestre, pero por lo general la economía panameña se ha estado recuperando”, dijo el ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, según un comunicado de la entidad.
El director del INEC, Samuel Moreno, dijo que teniendo en cuenta el resultado del primer semestre de 2021, unido al desempeño que se está observando en julio, agosto y septiembre, más el último trimestre del año, puede que el crecimiento anual esté por encima del 12%.
Un 12% de crecimiento es la estimación que tienen hasta la fecha, para el conjunto del año, entidades como el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la agencia Fitch Ratings.
Pese al repunte, las proyecciones no auguran que este año se recupere toda la producción perdida en 2020, una situación que, según Olmedo Estrada, se refleja en empresas que no han podido abrir por la crisis, los niveles de desempleo y de informalidad de la economía. El economista reclamó un mayor esfuerzo para la captación de inversiones a corto y mediano plazo para propiciar un crecimiento robusto.
Acuerdos en la primera fase de la comisión para la reactivación
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) informó que la Comisión de Alto Nivel para la Reactivación Económica, conformada por representantes del sector público y el privado, culminó la primera fase de validación del paquete de propuestas que buscan propiciar la recuperación económica.
Hasta el momento, se han aprobado 43 de un total ampliado de 51 propuestas, dijo el gremio.
Consultado al respecto por este diario, el presidente del Conep, Julio De La Lastra, destacó que entre las propuestas pactadas está la de fomentar desde el Estado la cultura de consumo de la producción nacional; el establecimiento de un programa de garantías orientado a la reactivación de las empresas turísticas afectadas por la pandemia, iniciativa que puede ser replicable hacia otros sectores; enfocar algunos recursos del Fondo Especial de Compensación de Intereses (FECI) que puedan avalar préstamos dirigidos a los productores; la simplificación y digitalización de trámites con el objetivo de subsanar cuellos de botella y agilizar las inversiones de los diferentes sectores productivos, así como trabajar en un proceso que reduzca los plazos de pagos a proveedores del Estado.
La siguiente fase consistirá en darle seguimiento y monitorear las propuestas avaladas y desarrollar un instrumental metodológico para la implementación de las mismas, dijo el empresario.
