Mejorar la experiencia de los turistas e inversionistas que llegan al país es un desafío en medio de la pandemia para potenciar al país como centro bancario internacional y como receptor de inversión extranjera directa.
Varios países de la región viven momentos de inestabilidad e incertidumbre política, situaciones que podrían ser capitalizadas por Panamá para, por ejemplo, elevar la captación de depósitos internacionales.
En Perú, la victoria del candidato izquierdista Pedro Castillo en las elecciones del pasado mes de junio ha despertado temores en algunos segmentos de la población peruana, que están buscando destinos seguros para sus capitales.
En Colombia, las protestas contra el Gobierno de Iván Duque se han sucedido en los últimos meses, y el país ha perdido el grado de inversión, mientrad el próximo año hay elecciones presidenciales.
En este entorno regional, Panamá puede hacer fuertes sus ventajas competitivas, como la estabilidad política, el dólar y la existencia de un centro bancario con trayectoria.
Sin embargo, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura, la Asociación Bancaria de Panamá y la Superintendencia de Bancos de Panamá han señalado que la imposición de restricciones a los viajeros, particularmente la obligación de guardar una cuarentena de tres días para los viajeros que ingresan desde Sudamérica, desincentiva, tanto la llegada de turistas como de potenciales inversionistas.
El presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura, José Ramón Icaza, dijo a La Prensa que esta semana viaja una misión comercial a Perú, organizada por el gremio y por ProPanamá, con la intención de captar inversiones. Comentó que han solicitado a las autoridades que evalúen las restricciones porque “resulta muy difícil promover inversión en otros países y que ese inversionista extranjero venga a Panamá cuando se le obliga a tener que realizar una cuarentena de tres días al ingresar al país, aún teniendo tarjeta de vacunación y una prueba negativa de Covid-19”, sostuvo.
En ese sentido, la presidenta de la Asociación Bancaria de Panamá, Aimeé Sentmat de Grimaldo, dijo que se entiende el objetivo que puede llevar a la aplicación de las medidas y que el país ha vivido lo complicado de la crisis sanitaria, pero también destacó que las medidas de restricción tienen un impacto en la capacidad del país de recuperase económicamente.
Así, abogó por acelerar el proceso de vacunación, divulgar campañas de concientización y “hacer un zoom” sobre las restricciones para ver qué se puede flexibilizar. “Si son personas que vienen vacunadas, uno diría que liberemos de esas restricciones. Hay que ser realista. Si eres un inversionista extranjero, hoy para negocios la gente quiere viajar en un tiempo corto. Pensar que tienen que tener 3 días [de cuarentena], eso nadie lo va a hacer. Tiene que ser un interés o una necesidad muy grande, sobre todo cuando hay otras opciones que no lo están planteando”, sostuvo la ejecutiva.
El superintendente de Bancos de Panamá, Amauri Castillo, dijo que son varios los actores que deben estar alineados en esta estrategia y dijo haber escuchado, por ejemplo, sobre malas experiencias en el aeropuerto de Tocumen y sugirió revisar los servicios migratorios.
En una línea similar, en el marco de las mesas de trabajo conformadas por el sector público y privado para la recuperación de la economía, el sector empresarial ha solicitado que se reduzca la presencia del Ministerio de Salud en el aeropuerto, porque esto genera preocupación al viajero sobre el nivel de control de la pandemia y es algo a lo que no está acostumbrado, explicó Icaza.
Apertura de cuentas
La experiencia del potencial inversionista también tiene aspectos de mejora en el propio sector bancario.
En este sentido, las conversaciones entre los bancos y el regulador se enfocan en mejorar el proceso de vinculación de nuevos clientes.
Sentmat dijo que la banca está preparada en aspectos como la oferta de producto, la competencia bancaria o el capital para acompañar al inversionista, si lo necesita, pero sí reconoce que se puede mejorar el proceso de vinculación.
En ese aspecto, los avances se pueden dar aprovechando las herramientas tecnológicas para acelerar y digitalizar los procesos, sin obviar, en ningún caso, las obligaciones de conocer al cliente y de cumplir las exigencias que dictan las normas de prevención de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo.
Castillo apuntó a que, en ocasiones, los procesos de análisis efectuados por los bancos no son eficientes. “Lo importante es que la industria y el regulador podamos identificar dónde pueden estar esos cuellos de botella, dónde pueden estar esos puntos que pueden hacer que el trámite sea engorroso”, sostuvo.
Los depósitos extranjeros representan una parte importante dentro de la estructura de fondeo de los bancos. Al cierre de mayo, los depósitos totales del centro bancario internacional sumaban $94,486.3 millones. De ese total, $32,266.2 millones corresponden a depósitos extranjeros, es decir, un 34.1% del total, una cifra respetable.
La situación de inestabilidad en algunos países de la región puede, por tanto, ser una oportunidad para Panamá, pero, como dice Castillo, los distintos sectores que convergen para poder atraer capitales deben estar debidamente calibrados para evitar inconvenientes. Una calibración que tiene que ser más fina si cabe en este entorno de pandemia, “porque no somos el único país que está buscando capitales”.
