Los dueños de talleres de mecánica automotriz, chapistería, plomeros y electricistas solicitan al Gobierno revisar algunos requisitos establecidos para la reactivación de las actividades económicas incluidas en el bloque 1 de reapertura, después de experimentar los primeros días con sus operaciones a media asta.
Las restricciones en la cantidad de personal por sucursal, los horarios de servicios y la solicitud de un certificado de operación ha obligado a algunas empresas y profesionales independientes a posponer la prestación de sus servicios.
A través de la Resolución N.º 423 del 13 de mayo de 2020, el Ministerio de Salud (Minsa) reguló los horarios y operaciones del comercio al por menor, talleres de mecánica, chapistería, electromecánica y refrigeración. También la venta de repuestos y los servicios técnicos de plomería, electricidad, mantenimientos de sistemas de aires acondicionados, ascensores y limpieza de piscina.
Los talleres de mecánica, tiendas de repuestos en general, los servicios técnicos y las casas controladoras de plagas pueden atender en un horario de lunes a viernes de 8:00a.m a 6:00 p.m. y solo hasta con un máximo de 10 trabajadores.
Mientras que el comercio al por menor atenderá únicamente vía electrónica, de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. Las entregas a domicilio serán permitidas los lunes, miércoles y jueves, de 8:00 a.m. a 12:00 m.d.
Si se unen estas limitaciones con las medidas de confinamiento, por género y número de cédula de los ciudadanos, resulta complejo dar un servicio.
Felipe Rodríguez, propietario de los talleres de mecánica Grupo Felipe Rodríguez, cuenta que las citas para los servicios de talleres se conceden vía telefónica según el último número de la cédula. En el caso que el trabajo supere la hora permitida de movilidad del cliente, se le informa para realizar la entrega del vehículo a domicilio.
Sin embargo, Rodríguez alega que las autoridades deben revisar algunos protocolos como el exigir hasta un máximo de 10 colaboradores por sucursal. “En los talleres se han reforzado las medidas de bioseguridad y se requieren más de 10 personas para prestar un buen servicio”.
Rodrigo González, electricista general, por su parte, considera que la burocracia para tramitar el salvoconducto no le ha permitido reanudar sus operaciones.
Aunque González cuenta con el certificado de operación, requisito indispensable para tramitar el documento que le permite movilizarse, la plataforma digital estatal rechaza la información suministrada.
“Que el Gobierno pida la patente de operación para otorgar el salvoconducto es una estrategia para reducir la informalidad”, dijo González.
Los servicios de salud privada también funcionan de manera restringida. Las citas se coordinan vía ‘online’ y solo se atiende un promedio de 4 a 6 pacientes por día. Entre un paciente y otro hay un espacio de 45 minutos para limpieza.
En algunos casos las citas también se conceden según el número de cédula y el médico le entrega al paciente una certificación que le permite la movilidad hasta por una hora, dependiendo del lugar dónde vive.
El sector empresarial ha estado insistiendo junto al Gobierno sobre la necesidad de continuar aplicando las medidas de higiene para prevenir los focos de infección del coronavirus (Covid-19). Sin embargo, ven poco viable que pequeñas empresas puedan establecer un comité especial de salud e higiene conformada por un mínimo de 2 a 6 trabajadores, dependiendo del tamaño de su operación.
Ven poco práctico seguir con las medidas de movilidad según el género y número de cédula apenas por dos horas. Bajo este esquema no observan una reactivación como tal.
