A medida que los países intentan flexibilizar las restricciones impuestas para reducir la movilidad de las personas, aumentan los viajes de repatriación de aquellas personas que no lograron regresar a sus países de origen o residencia debido a la pandemia respiratoria provocada por el coronavirus (Covid-19).
Ayer, el crucero Monarch de la naviera española Pullmantur -propiedad de Royal Caribbean- zarpó hacia la isla de Barbados donde 290 tripulantes desembarcaron, luego de permanecer por más de 65 días en el puerto de Colón 2000.
El crucero había quedado anclado en Panamá tras la suspensión ordenada por el gobierno, que impidió la actividad de las líneas de cruceros en el país.
Voceros de la compañía indicaron que la nave regresará de Barbados a Colón donde permanecerá anclada con 85 tripulantes, quienes serán los responsables de mantener la nave en condiciones mientras permanezca en aguas panameñas.
Hace dos semanas, un grupo de 84 tripulantes hondureños logró desembarcar del Monarch y fueron trasladados a sus país en un vuelo de repatriación que tenía como destino final Europa, pero que realizaría una escala en Honduras luego de salir del Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Los últimos pasajeros del Monarch bajaron de la embarcación el pasado 16 marzo y pudieron salir del país antes que se ordenara el cierre de la terminal aérea.
Richard Vogel, presidente y director ejecutivo de Pullmantur Cruceros, señaló que ha sido complicado tramitar la repatriación de todos los tripulantes debido al cierre de fronteras fijado por muchos países, incluyendo Panamá.
El 16 de abril se registró el fallecimiento de uno de los tripulantes del Monarch que había sido trasladado a un centro de atención médica.
A futuro...
Después del torbellino ocasionado por la pandemia, la naviera espera retomar los circuitos por El Caribe saliendo desde Colón en el mes de octubre cuando inicia la temporada regular de cruceros en el país.
Esta es la primera vez en los últimos años que Pullmantur no mantiene operaciones regulares en el país durante todo el año y es que la Covid-19 puso fin de forma abrupta a la temporada de cruceros en Panamá, que se extiende por 7 meses, hasta el mes de abril.
Vogel comentó que retomarán operaciones con un circuito que incluye Cartagena, Colombia; Aruba y Curazao.
La industria de crucero y las aerolíneas recibieron el impacto directo de la pandemia y se proyecta que serán dos los sectores que registrarán una recuperación más prolongada y costosa.
Más del 50% de los pasajeros que abordan en el home port en Colón son sudamericanos, (colombianos, argentinos, ecuatorianos); seguido de estadounidenses, canadienses y mexicanos.
El crucero Monarch tiene una capacidad de 2 mil 333 pasajeros y en los últimos años ha realizado 52 salidas desde el puerto de Colón 2000.
Se estima que la salida de cada crucero desde el puerto Colón 2000 representa una inyección económica de 750 mil dólares, lo que significa que por mes, la economía panameña está dejando de recibir 3 millones de dólares en divisas por la suspensión de operaciones desde la terminal en la provincia de Colón.
La pandemia también afectó las proyecciones que tenía el Canal de Panamá con el movimiento de cruceros.
La vía acuática había estimado el tránsito de 258 embarcaciones, pero solo pasaron 209. Aunque todavía es prematuro determinar el impacto que tendrá la pandemia sobre la industria de cruceros, el Canal mantiene vigente 200 reservas para el año fiscal 2020-2021.
Además de los tripulantes que ayer desembarcaron en Barbados, la Autoridad Marítima de Panamá informó que 4 marinos (3 italianos y un británico) desembarcaron del buque Carnival Miracle, que permanece fondeado en Amador.
Los 4 marinos abordaron el vuelo de repatriación que ayer martes salió desde Tocumen con 244 pasajeros de 15 nacionalidades de Europa y Asia, y que fue operado por la aerolínea española especializada en vuelos chárter Privilege Style, con destino Fráncfort , Alemania.
El administrador de la AMP, Noriel Araúz, informó que al país llegaron 36 tripulantes al puerto de Colón 2000 en la embarcación Rhapsody of The Seas, de la naviera Royal Caribbean.
De acuerdo con los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud cualquier persona que ingrese al país debe permanecer en cuarentena obligatoria por 14 días para descartar que esté contagiada por el virus.