La administración del Aeropuerto Internacional de Tocumen ya tiene en la mira los retos que enfrentará la principal terminal aérea del país durante los próximos años. El escenario se pinta complicado.
Luego de cerrar el 2020 con una caída del 72% en el número de pasajeros, Tocumen proyecta que no será hasta el 2024 que regresará a los números reportados en 2019.
La sociedad anónima propiedad del Estado reconoce que cerró con relativo impulso en 2020, pero esto no fue suficiente para desaparecer los meses de mayor parálisis aeroportuaria a raíz de la pandemia.
La lentitud en el proceso de vacunación a nivel mundial frenará la apertura de los destinos que a la fecha se mantienen cerrados debido al coronavirus. La aparición de nuevas variantes del virus respiratorio también está agregando más estrés sobre el tráfico aéreo.
Con estos parámetros, Tocumen prevé que este año el número de pasajeros estará entre un 40% y 60% por debajo del movimiento registrado en 2019. Es decir que para este año el aeropuerto estima que podría alcanzar los 9 millones de viajeros en el escenario más optimista, pero todavía estaría lejos de los 16.5 millones de viajeros registrados en 2019.

El cálculo va en línea con los números reportados en el primer mes del año, cuando 458 mil 628 personas pasaron por el aeropuerto, lo que representó una caída de 68% en comparación con el tráfico reportado en igual mes de 2020, cuando la Covid-19 no había llegado a Panamá.
La aerolínea Copa Airlines, principal usuario de Tocumen, ha reportado una menor demanda en el número de viajes durante el primer trimestre del año, lo que sin duda se reflejará en los indicadores de Tocumen.
Entre enero y febrero esta línea aérea suspendió algunos vuelos a Boston, Chicago, Denver, San Francisco y Tampa. Sucedió lo mismo con Monterrey en México, Saint Martin, Manaos en Brasil; y San Andrés, Colombia.
Tomando en cuenta lo ocurrido en los dos primeros meses del año, Tocumen calcula que “los próximos meses serán críticos porque tendremos que seguir conviviendo con el coronavirus”, destaca su estado financiero.
Mientras la vacuna llega a todos los países pasarán varios meses antes de que alcancemos una masa crítica de personas vacunadas y económicamente activas, indica la administración de Tocumen.
El reporte agrega que “nuestro supuesto central es que las vacunas se introducirán en los países en el primer trimestre de 2021 y se administrarán ampliamente en el segundo y tercer trimestre, lo que permitirá que muchas actividades vuelvan progresivamente a la normalidad.
De acuerdo con la Asociación de Transporte Aéreo de Latinoamérica y del Caribe (ALTA), la recuperación tomará tiempo y mucho esfuerzo, pero añade que es importante mantener los protocolos sanitarios para recuperar la confianza de los viajeros.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) espera que para junio de 2021 se podría alcanzar entre un 30% y 50% de reducción en tráfico de pasajeros global. “Esto es un indicador positivo frente a la reducción de 60% que alcanzamos en 2020. No será rápido, pero avanzamos y lo haremos juntos”, señaló José Ricardo Botelho, director ejecutivo de ALTA.

Ingresos
A menor tráfico de pasajeros, menos ingresos recibe Tocumen, y así quedó demostrado en los estados financieros que Tocumen S.A. remitió a la Bolsa de Valores de Panamá.
El documento indica que el año pasado el aeropuerto reportó ingresos por 88 millones de dólares, lo que representó una caída del 66%. En los estados financieros se incluyeron 85 millones de dólares que Tocumen calificó como ingresos luego que recibió un “reconocimiento de crédito fiscal”, devuelto por la Dirección General de Ingresos. En total, los ingresos de Tocumen el año pasado sumaron 173.8 millones de dólares.
Desde que se declaró la emergencia sanitaria en Panamá, en marzo de 2020 y hasta agosto de ese año, el Gobierno solo autorizó viajes humanitarios o de repatriación en Tocumen. En el octavo mes del año las autoridades autorizaron un número limitado de operaciones aéreas, incluyendo vuelos de conexión en Tocumen, por lo que el sector tuvo que esperar hasta el 12 de octubre para operar abiertamente.
De cumplirse el escenario estimado en el número de pasajeros para este año, Tocumen estaría reportando ingresos entre los 70 millones de dólares y 100 millones de dólares del año, cuando en 2019 y sin pandemia se registraron 258.8 millones de dólares.
Esto disminuye la capacidad de maniobra del aeropuerto. Al reducirse el número de pasajeros Tocumen recibe menos impuestos aeroportuarios, además que los ingresos por concesiones comerciales también se ven afectados.
En ese sentido, los concesionarios explicaron que se mantienen en conversaciones con la administración del aeropuerto para establecer un pago de regalías que vaya en línea con el movimiento de personas que estará manejando la terminal aérea durante los próximos meses.
La estrechez financiera de Tocumen tendrá un impacto en las finanzas del Estado y es que bajo este escenario Tocumen está imposibilitado en pagar dividendos, tal como ocurrió el año pasado.
