LIMA, Perú (AP/EFE). El Gobierno redujo las remuneraciones de los altos funcionarios públicos, comenzando por el del presidente Alejandro Toledo, que bajó de 18 mil a 12 mil dólares su salario.
El jefe de Gabinete ganará ahora 11 mil dólares en lugar de los 14 mil dólares y los ministros 9 mil dólares, mil menos.
En respuesta a las agudas críticas que desató el salario del mandatario, el Ejecutivo acordó reestructurar la escala de remuneraciones en la administración pública, atendiendo a las necesidades de austeridad del país.
Estamos ejecutando parcialmente. Hemos empezado con la alta dirección del Estado. En adelante la propuesta integral sobre las remuneraciones en la administración pública será formulada por una comisión especializada, anunció en la noche del lunes en rueda de prensa Roberto Dañino, jefe de Gabinete.
Dañino precisó que el excedente de 6 mil dólares mensuales que Toledo percibió en los últimos tres meses será el capital semilla para la creación de un fondo independiente denominado A Estudiar que permitirá a los más pobres del país tener acceso a la educación.
El ministro de Justicia, Fernando Olivera, resaltó el martes el gesto de Toledo.
Aquí lo que hay que reconocer es que en el Perú hoy hay total transparencia y hay un presidente que es sensible a lo que el pueblo dice, declaró Olivera a reporteros, tras asistir a una ceremonia de condecoración de Toledo por parte de la Marina de Guerra.
El más duro cuestionamiento al sueldo de Toledo vino por parte de la dirigente del partido opositor Unidad Nacional, Lourdes Flores Nano, quien dijo que esa remuneración era un insulto y una ofensa para los peruanos más pobres del país.
En Perú, un maestro gana el equivalente a 170 dólares mensuales, y la mitad de los 26 millones de habitantes vive en situación de pobreza.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Gustavo Fernández, reafirmó ayer el respaldo de su Gobierno a la iniciativa peruana para disminuir el gasto en defensa planteado en julio pasado por el presidente de Perú.
Bolivia mantiene una antigua política en materia de desarme que coincide perfectamente con la expresada por Toledo, señaló Fernández.

