Ante la insistencia del diario La Prensa en reiterar aseveraciones falsas sobre la Ciudad Hospitalaria, me veo en la necesidad de presentar estas aclaraciones.
Que el proyecto inició en 2012 “plagado de irregularidades”, según una auditoría interna de la CSS (nunca mencionan la auditoría de la Contraloría que demostró que todo se hizo correctamente); que fue licitado “llave en mano”, pero que pasó a fast track, y que le colocaron paredes de pladur pese a que no se aceptaría el uso de materiales de poca duración.
Producto del Informe de Auditoría interno de la Caja de Seguro Social. se encontraron 33 supuestos hallazgos.
A solicitud del Ministerio Público, la Contraloría General de la República presentó el Informe de Auditoría Número 086-110-2016 DINAG-DESASSS de marzo de 2017, en el cual, contrario a lo señalado en el amañado Informe de Auditoría interno de la Caja de Seguro Social, determinaron de manera contundente que “la etapa contractual se desarrolló conforme a lo establecido por la Ley 22 de Contrataciones Públicas de 2006, y la obra pactada en el Contrato Num.R-12-2011, se encuentra en proceso de construcción, y se mantienen vigentes las fianzas de anticipos y de cumplimiento. Adicionalmente, el Informe Técnico elaborado por funcionarios de la Dirección de Ingeniería de la Contraloría General de la República, revela que los montos de avance físico reportado por el contratista en el renglón de diseño y construcción, así como los montos pagados, se ajustan a lo verificado en campo”. Igualmente determinaron que los montos desembolsados fueron refrendados tanto por la Caja de Seguro Social como por la Contraloría General de la República. En otras palabras, el precitado Informe de Auditoría de la Contraloría determinó que no se incurrió en irregularidades en ninguna etapa, tampoco en violaciones a la Ley de Contrataciones Públicas ni en forma alguna de peculado.
Es decir que no se incurrió en delito alguno.
1. Debemos aclarar que la orden de proceder para la construcción del proyecto no fue por $554.3 millones, sino por $587.5 millones, suma que incluía el financiamiento a 7 años. A solicitud de la Junta Directiva de la CSS, se hizo un análisis del monto que la institución podría ahorrarse si en vez de mantener el financiamiento, se modificaba el mismo a “pago por avance de obra”. Realizados los análisis correspondientes tanto por la Administración como por la Junta Directiva, FCC respondió que estaba dispuesta a rebajar del monto original del contrato la suma de 70 millones; así se suscribió la Adenda Nº 1 al Contrato Num.R-12-2011, la cual fue aprobada por la Junta Directiva y refrendada por la Contraloría.
2. En relación al proyecto, señaló lo siguiente: “Por ejemplo, fue licitado a través de la modalidad de llave en mano, pero pasó a fast track”. Aclaro, la modalidad “llave en mano” es una forma de contrato, mientras que fast track es un sistema de gestión de la construcción. En consecuencia, lo señalado por la periodista es falso. Desde el inicio fue y se sigue construyendo bajo el sistema fast track.
3. Si la periodista se hubiese tomado la molestia de leer el Pliego de Cargos y el Contrato Num. R-12-2011 sobre el proyecto Ciudad Hospitalaria, se habría percatado que ambos contemplan varios métodos constructivos. Uno de esos métodos establece el uso de material “roca yeso” (pladur es una marca de este material) con distintas especificaciones para distintas áreas. Es un material que se ha utilizado y se sigue utilizando en la construcción de los mejores hospitales a nivel mundial, por los beneficios constructivos que representa.
El autor es exdirector de la CSS
