Bates para la comarca Ngäbe Buglé nunca se importaron

Bates para la comarca Ngäbe Buglé nunca se importaron


Un ingenioso método idearon peloteros de la comarca Ngäbe Buglé para que los implementos de béisbol subsistan aun después de su vida útil.

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Miles y miles en insumos fantasmaLos increíbles bates de Benicio Robinson

Ahí donde todo se recicla y la creatividad es el aliado frente a la adversidad, las técnicas de costura no se limitan a telas y bordados en las coloridas naguas, sino que también se cosen –con cuero u otro material disponible– los cascos y manillas de béisbol que se rompen por su continuo uso.

No los desechan porque no tienen con qué reemplazarlos, a pesar de que, supuestamente, la Federación Panameña de Béisbol (Fedebeis) les destinó $515 mil en implementos para el béisbol.

El Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes) entregó a la Fedebeis $7 millones entre julio de 2014 y mayo de 2017, de los cuales, unos $3 millones fueron para pagar insumos destinados a distintos lugares del país. Los más beneficiados –según los cheques emitidos por Pandeportes– fueron la provincia de Panamá, en especial el distrito de San Miguelito, adonde supuestamente se destinaron casi $600 mil, así como la mencionada comarca, con $515 mil.

Tras la publicación de la serie “Las partidas circuitales del deporte” por este diario, en octubre y noviembre pasado, la cacica general de la comarca Ngäbe Buglé, Silvia Carrera, hizo indagaciones entre los caciques regionales y deportistas a fin de saber si recibieron los implementos. Ninguno sabe nada de ellos.

Este medio acudió a Besikó, donde entrenadores y jugadores no salían de su asombro al ver cheques y facturas de las supuestas compras, mientras ellos juegan “con las uñas”, dijo Husain Rodríguez, director técnico del equipo de Soloy –y tesorero de la liga distrital– uno de los distritos destinatarios de los insumos.

“¿Dónde están?”, preguntan Carrera, Rodríguez y otros dirigentes deportivos de los distritos Mironó, Besikó y Nole Duima, citados en los cheques como las comunidades beneficiarias de los insumos.

Aún esperan una explicación del porqué no han visto tales implementos. Pero ni la Fedebeis ni Pandeportes ni el diputado Jaime Pedrol –a quien se le cita en los documentos que acompañaron los cheques– han brindado justificación alguna. Todos guardan silencio y no han mostrado evidencia de que hubo tales entregas de equipos.

El Ferrari de los bates

Para la comarca –según informes de la Fedebeis entregados a Pandeportes– se repartieron desde una máquina de bateo, uniformes para miles de jugadores, hasta bates BBCorth, a $354.80 cada uno.

BBCorth es una certificación especial o normativa de calidad de bates utilizados en escuelas secundarias de Estados Unidos y en la Major League Baseball que garantiza que los bates tengan un mejor rendimiento.

Según informes oficiales, en la comarca se repartieron mil 300 suéteres, 3 mil 478 pantalones, 8 mil 594 gorras, 358 manillas de cuero, 562 docenas de bolas (blancas y amarillas), 18 homeplates, 35 juegos de bases, 197 bates de aluminio, 168 bates de madera, 408 juegos de uniformes, 32 juegos de receptoría, 16 pitching plates, una máquina de bateo; 8 batting topes y 600 suéteres “tipo polo”, según 10 facturas de Dutary Sport y 3 de Niky’s Corp.

Benicio Robinson, presidente de la Fedebeis –en una pasada entrevista televisiva– dijo que sus críticos desconocían la disciplina, “como diciendo que los indígenas no se merecen tener un bate de aluminio o un bate ‘bam bam’, que son ‘bibicor...”.

Nada de nada

Este diario buscó en los registros de importación de la página de la Autoridad Nacional de Aduanas las importaciones hechas por las dos empresas que vendieron estos implementos, de acuerdo con las facturas aportadas por la Fedebeis.

Para ello se investigó por su registro único de contribuyente (RUC) y por producto, abarcando los años que van de 2013 a 2017, toda vez que las facturas tienen fecha de 2015, 2016 y 2017.

La investigación arrojó un resultado sorprendente: ninguna de las dos empresas que supuestamente vendieron los insumos a la Fedebeis registró importación alguna durante los años señalados de un solo bate, manillas, bolas ni los equipos de béisbol descritos en sus facturas.

Estos bates, por sus especificaciones, no se producen en Panamá. La fábrica de los Baum bat, como se dijo, está en Estados Unidos. Además, sus precios de venta al por mayor son muy inferiores a los descritos por Robinson y las facturas de la Fedebeis. La unidad más costosa está en $299 y el más económico en $159.

Niky’s Corp., que en realidad se dedica a la serigrafía, no hizo importación alguna en esos años. En tanto, Dutary Sport, que se dedica al bordado de ropa deportiva, solo reportó estas importaciones: 11 mil piezas de franela y pantalones de damas –en enero de 2014– y textiles y zapatillas, en 2015 y 2016.

Importadores de implementos deportivos, tanto de los Baum bat como bajo la certificación BBCorth, corroboraron a este diario que la fábrica de Baum bat vende estos bates entre $189 y $299. Este año la fábrica incluso le dejó al importador panameño el más económico estándar en $159.99 y el más costoso en $169.99; no cuestan hasta mil dólares, como indicó Robinson, de la Fedebeis.

A su vez, el diario accedió a cotizaciones de un importante exportador de bates de aluminio BBCorth, que le vende a grandes marcas y el precio está entre $36 y $59, muy por debajo de la factura de Niky’s Corp. de $355.00 cada uno o Dutary Sport por $380.00 cada uno.

Entonces, ¿cómo adquirieron estos productos tan especializados y que no se fabrican en Panamá?

Se contactó a Dutary Sport, se le dejaron mensajes y las preguntas a Jorge Luis Dutary, con su hija Jeleny, También mediante correo electrónico, pero no hubo respuesta. Dutary Sport le vendió a la Fedebeis bates de aluminio en $380.

Así mismo, este diario intentó contactar a representantes de Niky’s Corp. por correo electrónico y a través de los teléfonos impresos en sus facturas, pero no fue posible.

Lo mismo ocurrió con los diputados Pedrol y Robinson, en un intento de este medio por contactarlos a fin de saber a quiénes le entregaron estos insumos. Correos electrónicos, llamadas a su celulares. Nada respondieron, igual que la decena de veces que este medio intentó comunicarse con ellos antes de las publicaciones pasadas.

“No hemos recibido ni un solo bate en el distrito de Soloy. Hace más de 10 años que no recibimos nada. Los muchachos compran sus implementos”, subrayó decepcionado Husain.

Indicó que los lugares beneficiados, según los cheques –como Cerro Patena y Camarón– no participaron este año en la liga distritorial por falta de implementos.

Y mientras la investigación del Ministerio Público y la Contraloría sigue su curso sobre este caso, Bonifacio Mendoza, de 19 años, pelotero de Besikó, aplica sus técnicas para prolongar la vida útil de su casco: remienda el plástico roto, rellena su interior con retazos de las colchonetas en las que duerme, y restaura las fracturas de los bates con improvisados sedales de caucho, sacados de una vieja llanta de bicicleta.

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**Esta nota fue ajustada a la 1:01 pm del 11 de febrero, se cambió que para la comarca –según informes de la Fedebeis entregados a Pandeportes– se repartieron desde una máquina de bateo, uniformes para miles de jugadores, hasta bates BBCorth, a $354.80 cada uno. Por error decía que el precio era de $125.

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