El Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República presentó ayer los avances del censo de población y vivienda que se llevará a cabo en todo el territorio nacional el domingo 24 de mayo de 2020.
La directora del INEC, Orcila de Constable, indicó que de acuerdo con proyecciones de la entidad, el número de habitantes de Panamá debe estar en 4.5 millones, es decir, 400 mil personas más que las censadas en 2010 cuando la cifra se situó en 4.1 millones de personas.
A pesar de que existe una proyección del crecimiento poblacional del país en los últimos 10 años, todavía no se puede suministrar la información sobre las áreas en las que se puede concentrar este aumento demográfico, explicó de Constable.
Además, agregó que a diferencia del censo de población y vivienda de 2010, el cuestionario que llenarán las personas tiene menos preguntas, debido a que eliminaron algunas “que no arrojaban información estadística de importancia”.
En ese sentido, la funcionaria aseguró que las preguntas que contiene el cuestionario son suficientes para obtener estadísticas e indicadores clave que permitan diseñar políticas públicas.
Entre estos indicadores está la cantidad de población, el lugar donde se establecieron, las condiciones en las que viven, así como la carencia o presencia de servicios básicos de agua y energía eléctrica.
El contralor de la República, Federico Humbert, señaló que el censo de 2020 es un compromiso que asumieron con responsabilidad, cuya meta es tener certeza de la cantidad de la población, así como el número de viviendas existentes en el país.
Para Humbert, el país requiere que el censo se haga de forma correcta, de modo que sirva como sustento para la elaboración y desarrollo de los planes económicos que se deseen ejecutar en el país, tanto del sector gubernamental como privado.
Además, el contralor anunció que en este censo, cuyo costo estimado es de $35.8 millones, participarán 140 mil personas, entre las cuales se encuentran 120 mil empadronadores y 20 mil supervisores en todo el país.
Como parte de la logística para el censo, se firmaron varios convenios de cooperación con cinco universidades estatales y el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano, con el fin de que el personal docente, administrativo y estudiantil colabore en las labores de supervisión y empadronamiento.
Los resultados preliminares de este trabajo -la duodécima versión del censo de población y la octava de vivivienda- se conocerán en julio de 2020, un mes después de su realización, y los finales, en diciembre del mismo año.
