El excanciller argentino Héctor Timerman fue hospitalizado ayer, luego de prestar declaración como acusado por presunto encubrimiento a ex altos funcionarios iraníes señalados como responsables del atentado al centro judío Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en 1994.
“Fue una tortura y una crueldad lo que hicieron. Pedimos que declarara cuando todavía tenía fuerzas. Acaban de internar a Héctor Timerman”, se quejó la defensora Graciana Peñafot, informó la agencia AFP.
Timerman, de 63 años, fue el primero en declarar de una lista de 15 convocados por el juez Claudio Bonadío, entre ellos, la expresidenta Cristina Fernández viuda de Kirchner (2007-2015), quien debe declarar mañana. No respondió preguntas —porque se descompensó— pero entregó un escrito de 160 páginas en el que negó los hechos que se le imputan, entre ellos, haber tenido una reunión secreta en Aleppo, Siria, con su par iraní Alí Akbar Salehi, en 2012, de acuerdo con información de La Nación.
Según las fuentes del diario, Timerman también dijo que la firma del memorándum de entendimiento con Irán, en 2013, buscó salir del “punto muerto” en el que estaba la investigación desde 1994, “por una triple dificultad: por un lado, que las autoridades judiciales argentinas se negaron a juzgar en ausencia, por el otro, que la legislación iraní no permite la extradición de sus ciudadanos y en tercer lugar, que Interpol siempre dijo que sus circulares rojas no obligan a la detención de los imputados”, dice La Nación.
Timerman declaró ante el juez Bonadío, quien investiga la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, sobre un supuesto plan del anterior gobierno para permitir, a cambio de acuerdos comerciales, que imputados iraníes eludan la investigación por el atentado a la AMIA, que causó 85 muertos y 300 heridos.
