El hombre que hirió de un disparo al presidente estadounidense Ronald Reagan en 1981 pidió a un tribunal federal en Washington que levante todas las restricciones impuestas sobre él desde su liberación de un hospital psiquiátrico hace dos años.
John Hinckley, de 63 años, ha residido con su madre en Williamsburg, Virginia, desde que fue dado de alta de un hospital de Washington en septiembre de 2016 bajo una serie de condiciones.
Hinckley fue declarado no culpable por demencia en un juicio de 1982 y diagnosticado con depresión y psicosis, ambos en remisión en 2016, dijeron sus médicos.
Un juez federal sostuvo a mediados de 2016 que Hinckley ya no representaba un peligro para sí mismo o para los demás. Expertos lo examinarán antes de una audiencia el 10 de diciembre, para determinar si es así.

