El desempeño de la junta directiva de la Caja de Seguro Social (CSS) es cuestionada por diversos gremios, debido a su actuación poco beligerante ante la situación del programa de Invalidez, Vejez y Muerte, la falta de medicinas e insumos, supuestos actos de corrupción, entre otros problemas.
Carlos Abadía, exministro de Salud y exdirectivo de la CSS, indicó que siempre ha faltado que la junta directiva “juegue su papel de junta directiva”, que no es lo mismo de coadministrar.
Añadió que no es recomendable que los miembros de la directiva pasen décadas en el cargo, porque eso termina desgastando a la misma persona. “No es saludable para ninguna junta directiva, y menos pública, que una persona repita mucho tiempo”, indicó.
Un ejemplo de lo anterior es Guillermo Puga, representante de los trabajadores, quien lleva casi 18 años como miembro de la directiva de la entidad.
Cuestionamientos a gestión de la junta directiva de la CSS
Diversos sectores del país cuestionan el papel de la junta directiva de la Caja de Seguro Social (CSS) en los problemas que atraviesa la entidad.
Médicos, pacientes y empresarios plantean que se conoce poco sobre el aporte de los directivos en lo que respecta a la falta de medicamentos, supuestos actos de corrupción y el mejoramiento de la atención de los más de 3 millones de asegurados.
Ello, pese a que el artículo 22 de la Ley 51 de 2005 indica que la junta directiva es la responsable de “fijar las políticas para el funcionamiento, mejoramiento y modernización de la Caja de Seguro Social, así como de supervisar y vigilar su administración, de deliberar y decidir en lo que le corresponda, de acuerdo con lo dispuesto en la ley”.
Todo lo anterior, con el fin de que la CSS cumpla con sus objetivos de una manera “segura, continua, eficiente, rentable y transparente”.
Para el exministro de Salud y también exdirectivo de la CSS Carlos Abadía, lo que ha faltado siempre es que la junta directiva “juegue su papel de junta directiva”, que no es lo mismo que coadministrar la institución.
“Una junta directiva es un supervisor que tiene que pedir rendimiento de cuentas a su gerente [director], como pasa en todas las instituciones en las que hay una junta directiva. Y eso no quiere decir que sea el enemigo del gerente”, puntualizó.
Según Abadía, hay que revisar la Ley 51 de 2005, ya que ha pasado que miembros de la junta directiva han pedido al director de la CSS que les nombre a algún pariente, lo que representa conflicto de intereses y se pierde la independencia.

Los eternos directivos
Sobre los miembros de la junta directiva que tienen décadas en el cargo, Abadía sostuvo que eso termina desgastando a la misma persona. “No es saludable para ninguna junta directiva y menos pública, que una persona repita mucho tiempo”, opinó.
Precisamente, reportes y memorias de la CSS dan cuenta de que el actual presidente de la junta directiva y representante de los trabajadores, Guillermo Puga, tiene 18 años en el organismo, aunque durante la administración de Ricardo Martinelli, entre los años 2009 y 2014, estuvo fuera por dos años, debido a las investigaciones del caso de los envenenamientos masivos con dietilenglicol.
Otros directivos con una frecuente presencia en la entidad son Héctor Ortega y Esmeralda Buchanan, quienes representan a los empleadores y enfermeras, respectivamente.
Funcionamiento
Consultado sobre las reuniones de la junta directiva, Puga expresó que la Ley 51 establece que deben reunirse por lo menos una vez al mes, pero ahora mismo lo están haciendo dos veces por semana para atender las necesidades de la institución.
Por cada reunión o sesión, los directivos reciben $100, más unos $50 para gastos de movilización, a pesar de que algunos utilizan transporte de la institución para trasladarse.
Agregó que, como ocurre con el personal administrativo de la institución, los miembros de la junta directiva están recibiendo capacitaciones en el exterior, sin embargo, no hay informes públicos sobre los viajes y fondos asignados.
En cuanto a las críticas, invitó a todo aquel que tiene dudas a buscar las actas e informes de las reuniones, pero estas no están en la página http://www.css.org.pa/.
“Nosotros hemos hecho reuniones en todas las provincias. El rol de la junta directiva es orientar y fiscalizar el buen funcionamiento de la institución. Nosotros no somos los responsables de administrar la CSS”, puntualizó.
Sobre su extensa participación en la junta directiva, Puga dijo que no manda en ese organismo. “Allí somos varios y yo no pongo las reglas del juego. La gente piensa que yo solo me postulo, cuando no es así. Yo tengo respaldo del movimiento sindical y me proponen en la terna”, aportó.
Más críticas
Por su parte, el presidente del Comité de Pacientes y Familiares, Roger Barés, expresó que la junta directiva debe brindar las directrices al encargado de la CSS.
“Ahora mismo, tanto la junta directiva como el director [Alfredo Martiz] tienen una guerra estéril que no va a terminar en nada”, acotó Barés, quien consideró, asimismo, que mientras eso sucede el más afectado es el asegurado, que no tiene medicamentos ni una buena atención.
Al mismo tiempo, cuestionó el hecho de que algunos miembros de la junta directiva, como Puga, tengan años en ese organismo y no haya muestras de un buen trabajo. “Ellos deben rotar”, dijo.
Mientras tanto, Domingo Moreno, dirigente de la Comisión Médica Negociadora Nacional, expresó que los integrantes de la junta directiva deben jugar un rol más beligerante, así como demostrar que están cuidando la institución, como lo exige la Ley 51 de 2005.
Moreno indicó que el hecho de que la institución haya ido debilitándose administración tras administración, demuestra el débil trabajo de sus directivos.
“No solo se trata de pedirle transparencia al director de la CSS, sino que la junta directiva también debe garantizar que eso se cumpla en cuanto a la presentación de los estados financieros”, acotó Moreno.
Además, dijo que uno de los principales deberes de la junta directiva es velar por el buen funcionamiento de la CSS, por lo cual no hay excusas y limitaciones para pedir rendición de cuentas. “El papel de la junta actual es muy conformista y ellos deben salir a dar la cara”, concluyó.
Cambios a la ley
Severo Sousa, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, informó que por algunas limitaciones de la Ley 51, muchas veces la junta directiva parece algo como un “adorno”, y no pueden tomar decisiones por encima del director.
Sousa expresó que se debe hacer una revisión integral a la ley y hacerle modificaciones, de manera que la junta directiva pueda tener mayor poder de acción.
“Lo que viene pasando es que, regularmente, el director de la CSS y el personal administrativo mantienen la entidad demasiado controlada, y en otras [ocasiones] muy poco controlada. De hecho, el propio Martiz viene diciendo últimamente que él solo no puede”, manifestó.
En cuanto a los miembros de la junta que llevan años en sus puestos, reconoció que hay gremios que “perpetúan” a sus representantes, pero también señaló que en el caso del sector empresarial, se les ha hecho “difícil” encontrar representantes para estar en la CSS.
“En nuestro caso, todos lo hacen de buena fe, pero en la medida en que no ven resultados, muchos se desmotivan”, declaró.
En tanto, Rafael Chavarría, del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados, explicó que seleccionan a Puga porque conoce el tema.
“Nosotros elegimos a Puga, porque tiene la experiencia y manejo del tema. Si usted necesita un carpintero, no va a llamar a un albañil o un electricista”, añadió.
Sobre los cuestionamientos a la junta directiva, el ministro de Salud, Miguel Mayo, uno de los representantes del Ejecutivo en esa instancia, indicó que apoya tanto a la junta directiva como al actual director de la CSS.
“Yo apoyo a la salud y trato de que mejore el país. Para eso, necesitamos que todo el país cambie hacia una actitud propositiva”, concluyó Mayo.