Diversos actores de la sociedad civil cuestionaron que la sociedad Trump Panamá Hotel Management, LLC., perteneciente a la Organización Trump, pretenda inmiscuir al Estado panameño en la disputa comercial por el control del hotel que llevaba el apellido del presidente de Estados Unidos (EU).
Le piden al presidente Juan Carlos Varela que ignore lo que consideran una medida de presión que afecta la seguridad jurídica del país.
El debate surge luego de que Trump Panamá Hotel Management, LLC., a través de sus abogados en Panamá, mandara una carta a Varela, en la que le solicitan interponer “sus buenos oficios” para evitar que los daños derivados del proceso le sean atribuidos al Estado panameño “por una clara violación a las protecciones del tratado internacional de inversiones”.
Esto, luego de que el Juzgado Segundo Civil llevó a efecto el 5 de marzo pasado una diligencia de secuestro, que terminó despojando a la sociedad Trump Panamá Hotel Management de la administración del complejo hotelero.
Ese día fue retirada la palabra “Trump” del hotel, que luego pasó a llamarse The Bahia Grand Panamá.
‘Es un atentado’
Para el excontralor Alvin Weeden “es inconcebible” que una firma de abogados panameña quiera hacer presión política en un caso netamente judicial.
“La Organización Trump no tiene por qué confundirse con los temas políticos entre ambas naciones. Es una gran impropiedad y un acto fuera de fundamento moral [...] no veo la vinculación que pueda haber políticamente por más que Donald Trump sea presidente de EU”, dijo.
Weeden sugiere a Varela que ignore la nota. “Es un atentado y una violación a la soberanía nacional que debe ser rechazado”, agregó.
El politólogo e internacionalista Carlos Guevara Mann cataloga de “inapropiada” la carta y considera que no es correcto que los abogados de la sociedad que operaba el hotel, ubicado en Punta Pacífica, traten de inmiscuir al Gobierno panameño en este asunto.
También pide al Gobierno que ignore la misiva y apela porque el Órgano Judicial, “tan lento e inoperante”, resuelva la controversia con apego a la ley y absoluta imparcialidad. “Es así como se garantiza la seguridad jurídica, no pidiendo la intromisión del Ejecutivo en asuntos que no son de su competencia”, añadió.
En tanto, el empresario y fundador de La Prensa, I. Roberto Eisenmann, señaló que esta es otra manifestación de conflicto de interés y una “total falta de ética de nada menos que del presidente de Estados Unidos”, quien añadió “no se ha separado de sus negocios y de la larga trayectoria de operaciones oscuras de estos”.
Separación de poderes
El presidente saliente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura, Inocencio Galindo, reconoció que las partes son libres, dentro de sus estrategias legales, para adelantar los argumentos que a bien tengan, incluyendo advertir de posibles reclamaciones internacionales. No obstante, hizo la salvedad de que en cuanto a procesos pendientes “se debe respetar la separación de poderes”.
Héctor Cotes, presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, coincidió con Galindo en que se debe mantener la separación de poderes. “Esta es una disputa comercial entre dos entes privados, en la que cualquier diferencia debe resolverse en los espacios de arbitraje considerados en el contrato firmado entre las partes”, añadió.
La Cancillería
La firma de abogados Britton & Iglesias, que asiste a la sociedad Trump Panamá Hotel Management, LLC., envió copia de la carta a los presidentes de los otros poderes del Estado y varias autoridades, entre ellas la vicepresidenta y canciller Isabel de Saint Malo, quien confirmó haberla recibido.
No obstante, en la cancillería informaron que el documento fue enviado al Viceministerio de Negociaciones Internacionales del Ministerio de Comercio e Industrias (Mici), por ser “un tema meramente comercial”.
“Se trata de diferencias entre dos empresas, un caso atendido por el Órgano Judicial. No es un tema bilateral entre gobiernos y mucho menos político. Si la empresa involucrada no está de acuerdo con la sentencia, los tratados comerciales entre Panamá y EU establecen los procesos para negociar o revisar este tipo de decisiones”, manifestó.
La Prensa consultó al Mici, pero se informó que la entidad no emitirá comentarios por el momento, “toda vez que es una disputa entre dos partes privadas”.
Otros que se abstuvieron de hacer comentarios fueron la procuradora de la Nación, Kenia Porcell, y el procurador de la Administración, Rigoberto González, quienes también recibieron copia de la carta.
En tanto, la firma Britton & Iglesias rechazó en un comunicado enviado a este medio pasadas las 9:00 p.m. “cualquier suposición o aseveración de que la carta buscaba presionar al Presidente”. Dijo, además, que fue una “gestión tan rutinaria” que no solicitaron autorización a la Organización Trump para enviarla.
Feeley reaparece y dice que Varela ‘tiene un problemón’
El exembajador de Estados Unidos (EU) en Panamá John Feeley habló con Univisión sobre la carta que los abogados de la sociedad Trump Panama Hotel Management enviaron al presidente Juan Carlos Varela.
A su juicio, el mandatario panameño “tiene un problemón en sus manos”, pues la filial de la Organización Trump lo ha puesto en la disyuntiva de saber con quién está tratando: con el presidente de Estados Unidos o con una empresa más.
Cuando le consultaron si estas cosas se consultan con la Organización Trump en EU o con el presidente, dijo: “ahí tenemos otra situación que nunca he visto antes.
Normalmente no tenemos esta situación, porque un presidente siempre hace un fideicomiso de manera irrevocable a ciegas, blind trust, como se dice en inglés, para precisamente no confundir sus intereses personales con los intereses comerciales de una compañía americana”, y Trump no lo hizo.