Aunque pase el tiempo, las comunidades del interior del país conservan sus tradiciones.
En varios sitios se celebran las patronales, que consisten en fiestas del santo patrono con un toque mundano y una chispa de sabor popular.
Una de ellas son las patronales de San Sebastián, en el corregimiento de Cañaveral, en Penonomé.
Otras, de mayor envergadura, se celebran en la provincia de Chiriquí desde hace más de 60 años, como la feria Internacional de San José de David, que este año será hasta el domingo 22 de marzo.
Algunas de las actividades que se llevan a cabo en estos festivales son las ventas de artesanías, ferias, bailes típicos, tamboritos, comidas, peleas de gallos, juegos de azar, corridas de toros y bailes típicos.
Todas son representativas de cada provincia y forman parte de su cultura popular y sus tradiciones.
La mayoría de las actividades se organizan, principalmente, para las familias y dirigidas a niños, con la implementación de juegos mecánicos, paseos a caballo y venta de algodón de azúcar y manzana acaramelada, entre otras atracciones.
De acuerdo con datos de la Autoridad de Turismo de Panamá, “las fiestas patronales activan una migración de visitantes hacia el interior del país, donde la ocupación hotelera pasa de un 35% a un 100%, reactivando la economía de las comunidades”.