La empresa española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), acusada de gestionar coimas en Panamá, intenta rescindir el contrato que tiene con la Caja de Seguro Social (CSS) para construir el proyecto Ciudad de la Salud.
Así lo informó ayer el director de la CSS, Enrique Lau Cortés, quien precisó que FCC le envió una nota el miércoles, en la que le comunicó la “disolución” del contrato por razones mayores, inherentes a la pandemia.
“Sorpresivamente y después de varias reuniones con ellos, ahora nos mandan una carta en la que piden la cancelación del contrato”, que estaba en medio de una negociación, acotó.
Lau Cortés prefirió no detallar cómo responderán a FCC, pero indicó que serán “contundentes” en la defensa de los intereses de la obra y el país. Incluso, consideró que parte de la intención de FCC, al pedir que se suspenda el contrato, es que la CSS no pueda ejecutar la fianza.
El tema fue evaluado ayer por la directiva de la CSS, cuya presidenta, Esmeralda Buchanan, dijo que les preocupa el futuro de la obra.
Mientras, Domingo Moreno, coordinador de la Comisión Médica Negociadora Nacional, sostuvo que si el país no actúa con firmeza, la inversión en este proyecto caerá en un saco roto.
La obra, que tiene 65% de avance, fue adjudicada en 2012 por $554 millones y hasta ahora se ha pagado a FCC $335.7 millones.
Además, FCC reclama a la CSS unos $65 millones por “permanencia extendida”.
La empresa es investigada en España por el pago de coimas
Las investigaciones sobre el supuesto pago de sobornos de FCC a funcionarios panameños entre 2010 y 2014 –lapso correspondiente al período presidencial de Ricardo Martinelli–, continúan, luego de que la propia empresa presentara previamente dos denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción de España sobre acuerdos comerciales suscritos por exdirectivos de esta constructora para el pago de los mencionados sobornos.
Además de haber enviado a Panamá dos solicitudes de cooperación internacional sobre este caso, el juez de la Audiencia Nacional de España, Ismael Moreno, hizo imputaciones contra subsidiarias de la multinacional española, entre ellas, FCC Construcción, FCC Construcción Centroamérica y Construcciones Hospitalarias, publicó ayer el diario digital Notiamérica, citando un cable de la agencia Europa Press.
Al margen de las responsabilidades penales que caben contra altos ejecutivos del grupo, el juez considera que éstas también “deben trascender a la compañía, porque no activó ni aplicó protocolo alguno dirigido a evitar la comisión de actos delictivos ni implementó eficazmente mecanismos de control o reacción idóneos para detectar las actuaciones criminales cometidas en el seno de la empresa”.
En sus señalamientos sobre los acuerdos denunciados antes las autoridades españolas, FCC aportó 38 facturas y transferencias libradas por la empresa a favor de la red investigada, por 82.7 millones de euros, unos $98 millones al cambio actual.
Los exdirectivos blanco de las investigaciones participaron de los mencionados contratos, hechos para encubrir el pago de dádivas, a través del supuesto pago de consultorías entre 2010 y 2014.
De acuerdo con el juez, estas facturas revelan la participación de altos directivos de las tres empresas ya mencionadas en los acuerdos de presunta corrupción respecto a 13 obras de infraestructura que licitaban en Panamá, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
Precisamente, dos exdirectivos de FCC –Eugenio del Barrio y Julio Casla– confesaron el año pasado el pago de sobornos a funcionarios panameños por la adjudicación de obras, pago de deudas atrasadas y adendas, a cambio del 10% de cada dólar cobrado, hechos en los que mencionaron, entre otros, al exministro de Obras Públicas Federico José Suárez y al abogado local Mauricio Cort.
Una de las obras por la que se pagó su adjudicación fue la Ciudad Hospitalaria, hoy Ciudad de la Salud. Solo por este proyecto supuso el pago de una coima de $58 millones, incluidos $12 millones por cambios en tiempo de financiamiento de la obra para que ésta se pagara en 3 ó 4 años, en vez de 7, como estaba originalmente pactado.

