El gobierno de Laurentino Nito Cortizo desembolsó $19.8 millones en la compra de jamones, pavipollos, piernas de cerdo, entre otros, que por estos días son el producto estrella de las bolsas de comida del programa Panamá Solidario, rebautizado en fin de año como Navidad Solidaria.
Las compras que realizó el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), entidad que dirige el ex diputado del Partido Revolucionario Democrático Carlos Motta, están sustentadas en la resolución de gabinete emitida en marzo de 2020, para declarar emergencia nacional por la pandemia. Es decir, que por la “urgencia” la entidad no realizó un proceso de licitación sino que recurrió a 11 contratos directos distribuidos entre 10 empresas.
El más grande, por $10.8 millones, se le dio a Carnes de Coclé, S.A. Esta compañía le vendió al IMA 110 mil jamones a $23.50 cada uno; 120 mil unidades de lomo de cerdo ahumado, a $23.75 cada una; 225 mil unidades de tercio de pierna de cerdo a $21.90 cada una; 30 mil pavipollos a $8.10 cada uno; y 20 mil jamones tipo bolita a $12 cada uno.
La Navidad Solidaria, al igual que el programa Panamá Solidario, llega a los beneficiados a través de las distintas juntas comunales, esquema que ha sido cuestionado en varias ocasiones por el criterio político con el que se asignan las ayudas.
Jamones y política, así es la Navidad Solidaria
De Naviferias, a Navidad Solidaria. Cada gobierno le cambia el nombre pero el libreto es el mismo: un jamón para la cena de Navidad o Año Nuevo. Gratis. Para tenerlo ya no hay que hacer filas, como ocurrió en administraciones anteriores, ahora llega a la puerta de la casa con el sello de Panamá Solidario, el programa insignia del gobierno de Laurentino Nito Cortizo, para ayudar a la población más pobre en medio de la pandemia.
Este año, hay bonanza. De 1 millón de piezas de jamón y sus derivados que se repartieron en 2020, saltó a 1 millón 300 mil piezas en 2021. El gasto: $19 millones 881 mil 875.
Para ello, el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), entidad a cargo del exdiputado perredista Carlos Motta, le compró los jamones a 10 empresas, de manera directa, omitiendo el proceso de licitación. Sacó a relucir la resolución número 11 que emitió el Consejo de Gabinete el 13 de marzo de 2020, que declaró estado de emergencia nacional por la Covid-19.
Los 11 contratos distribuidos entre 10 empresas son variopintos. El más pequeño se le otorgó a la empresa Cadasa ($97 mil), y el más grande es el que se le dio a Carnes de Coclé S.A. ($10.8 millones), compañía que se quedó con el 55% de los $19.8 millones destinados a los jamones. El representante de esta empresa es José Antonio Halphen Perurena.
“Por instrucciones del presidente este año continuamos el programa del año pasado de la Navidad Solidaria, con el propósito de dar un producto navideño que puede ser jamón, pollo, partes de cerdo, piernas (...) Serán repartidos 1 millón 300 mil unidades a través de Panamá Solidario, para aquellos sectores más humildes tengan una cena navideña”, aseguró recientemente el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama.
Si bien el Ejecutivo mercadea las bondades de la Navidad Solidaria, el método de distribución de las bolsas de comida o las piezas de jamón sigue generando críticas, principalmente porque muchas veces se reparten de manera selectiva: es una mezcla de burocracia y política. El denominado “Equipo de Ejecución Territorial” del programa está dirigido por una figura, ya sea del gobierno o por un líder político local. El de Panamá Oeste, por ejemplo, es Omar Ahumada, administrador de la Autoridad de Pasaportes y dirigente del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD). Debajo del coordinador hay personal del Ministerio de Salud (Minsa) que lleva el registro de los infectados con Covid-19 en situación más vulnerable en las zonas. También hay personal de los ministerios de Desarrollo Social, Educación y de Vivienda y Ordenamiento Territorial, entidades que apoyan con bases de datos, entre otras cosas. En esta parte del organigrama también están las gobernaciones. La de la provincia de Panamá, Carla García, ha estado activa en las jornadas de vacunación. Luego sigue una “junta técnica”, que apoya en la trazabilidad de los casos, y por último están los llamados auxiliares del programa. En otras palabras, los que reparten: alcaldes, juntas comunales, oenegés y voluntarios.
Desde que el programa empezó en abril de 2020, hay quejas de que los componentes del programa no se distribuyen de manera equitativa entre los gobiernos locales. En muchas ocasiones cuenta el partido político, y si el representante es del PRD, también pesa el nivel de liderazgo que se tenga en este partido. Así lo han contado representantes del PRD con los que ha conversado este medio.
Por ejemplo, Ricardo Ricky Domínguez, representante del corregimiento de Bella Vista, en el distrito capital, y miembro del opositor Partido Panameñista, informó que hace dos semanas a él le entregaron solo 300 unidades, distribuidas en 130 pavipollos, 120 bolitas de jamón, y 27 jamones. “Se las entregamos a las personas más necesitadas del corregimiento”.
Aunque los diputados no aparecen en el “Equipo de Ejecución Territorial”, varios reparten jamones por estos días. ¿Son de la Navidad Solidaria? Es la pregunta recurrente.