Los tres adultos detenidos el pasado sábado por la retención de tres menores de edad en la comunidad de Llano de Amador, corregimiento de Aguas de Salud en la comarca Ngäbe Buglé, enfrentarán cargos por la presunta comisión de delitos sexuales, privación de libertad y violencia contra el menor.
Fuentes del Ministerio Público confirmaron que la fiscal de asuntos indígenas Emelinda Jiménez solicitó audiencia para la legalización de su aprehensión, imputación de cargos y aplicación de medidas cautelares.
La fuentes explicaron que las autoridades están tras la pista del presunto líder de la secta que mantenía retenidos a los tres menores de edad en una casa en la que se presume se realizaban algunos ritos.
El presunto líder de la secta eludió la acción de las autoridades al darse a la fuga hacia una región de difícil acceso.
También se intenta establecer si los miembros de la secta guardan relación con los hechos registrados en enero pasado en la comunidad de El Terrón, donde siete personas fueron asesinadas.
De acuerdo con las fuentes consultadas por este diario, si bien las víctimas de El Terrón eran de la etnia Buglé y las de Llano de Amador pertenecen a la etnia ngäbe, no se descartan posibles nexos.
Durante un operativo realizado por funcionarios del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), agentes rescataron a 2 niños, de 10 y 14 años de edad, y a una infante de tres meses de nacida, quienes permanecían retenidos.
En la operación también se detuvo a dos hombres y una mujer que estaban en el lugar con los menores.
Las víctimas fueron trasladadas a la provincia de Chiriquí para ser atendidas por médicos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses .
En la comunidad de Llano de Amador permanece un equipo de funcionarios del Senan, el Ministerio Público y otras autoridades para detectar a otros posibles integrantes de la secta y atender las necesidades de la comunidad, que registra un alto índice de pobreza.
