“Todas las señales indican que Rusia planea un ataque total contra Ucrania”, afirmó ayer el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, en declaraciones a la televisión alemana ARD.
“Estamos todos de acuerdo en que el riesgo de un ataque es muy elevado”, agregó Stoltenberg, quien participó en la Conferencia sobre Seguridad en Múnich, en la que el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, instó a las potencias occidentales a abandonar la estrategia del “apaciguamiento” de Rusia por una que le garantice la seguridad y la paz a su país.
Mientras, el Palacio del Elíseo informó que el presidente Emmanuel Macron conversará con su homólogo ruso Vladimir Putin en “uno de los últimos esfuerzos” para evitar un conflicto mayor en Ucrania.
Ucrania pide garantías de seguridad ante amenaza rusa
El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, urgió ayer a las potencias occidentales a defender sin restricciones su país ante una posible invasión de Rusia, que realizó pruebas de misiles con capacidad nuclear cerca de la frontera con la exrepública soviética.
Zelenski instó, durante Conferencia sobre seguridad en Múnich (Alemania), a abandonar la estrategia del “apaciguamiento” de Rusia.
“Ucrania recibió garantías de seguridad cuando renunció al tercer arsenal mundial de armas nucleares. No tenemos armas. Ni seguridad (...). Pero tenemos un derecho, el derecho de exigir que se cambie la política de apaciguamiento por una que garantice la seguridad y la paz”, declaró el mandatario.
Y añadió: “Todo el mundo debe comprender que no son contribuciones de caridad lo que Ucrania pide. Es su contribución a la seguridad de Europa y del mundo, donde Ucrania ha sido el escudo durante ocho años”, agregó Zelenski.
El mandatario se refería al estallido del conflicto con los separatistas prorrusos del este del país y a la anexión por Rusia de la península de Crimea en 2014.
En su intervención en Múnich, Zelenski también pidió establecer un calendario “claro y factible” para la adhesión de Ucrania a la OTAN, una alianza militar de Estados Unidos y las principales potencias europeas.
Esa adhesión representaría una línea roja para Rusia, que reclama precisamente garantías de que la OTAN nunca admitirá a Ucrania y de que no se reforzará en su flanco oriental.
Zelenski propuso reunirse con Putin para esclarecer cuáles son sus intenciones. “No sé qué quiere el presidente ruso, por eso propongo que nos encontremos”, declaró.
En el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, el primer ministro británico, Boris Johnson, llamó a los aliados a “la unidad” frente a los riesgos de invasión rusa en Ucrania. “Debemos estar unidos contra la amenaza”, dijo Johnson, destacando la “conmoción” que representaría para el mundo una situación así.
“El riesgo es que la gente llegue a la conclusión de que la agresión paga”, subrayó, “no debemos subestimar la gravedad del momento”.
Un día antes, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que está “convencido” de que Putin ha decidido invadir Ucrania y que la multiplicación de incidentes en el este de ese país busca crear una “falsa justificación” para lanzar su ataque en la semana o los días venideros.
Su vicepresidenta, Kamala Harris, reiteró este sábado que si Rusia ataca a Ucrania, las fuerzas de la OTAN en el este de Europa se reforzarán y los países occidentales impondrán sanciones económicas “duras y rápidas” contra Moscú.
No obstante, Putin restó el viernes importancia a las amenazas de represalias económicas. “Las sanciones serán introducidas pase lo que pase. Haya una razón o no, encontrarán una porque su objetivo es frenar el desarrollo de Rusia”, afirmó.
Ejercicios militares
Los enfrentamientos con los separatistas del este de Ucrania y la evacuación de civiles de esa región hacia Rusia dieron argumentos a quienes aseguran que Putin se apresta a ordenar la temida invasión.
Putin supervisó ayer ejercicios “estratégicos” con disparos de misiles “hipersónicos”, nuevas armas que el jefe del Kremlin calificó recientemente de “invencibles” y que pueden transportar una carga nuclear.
“Los objetivos previstos durante los ejercicios de las fuerzas de disuasión estratégica se cumplieron totalmente. Todos los misiles alcanzaron los blancos establecidos”, afirmó la Presidencia rusa en un comunicado.
La televisión pública rusa mostró a Putin junto a su homólogo y aliado bielorruso Alexander Lukashenko, escuchando en una sala de crisis los informes de sus generales.
Washington estima que Rusia dispone de 190 mil efectivos en las fronteras y el territorio de Ucrania, contando las fuerzas rebeldes separatistas de Donetsk y Lugansk.
Unos 30 mil soldados rusos participan además en maniobras conjuntas en Bielorrusia. Moscú asegura que volverán a sus cuarteles cuando los ejercicios concluyan el domingo, pero los servicios de inteligencia creen que podrían participar en una invasión de Ucrania.
Rusia anunció esta semana varios repliegues de tropas y denunció la “histeria” occidental sobre el riesgo de invasión, pero al mismo tiempo subió el tono para exigir garantías de que Ucrania no se convertirá en miembro de la OTAN y de que las fuerzas de la alianza se replegarán a sus posiciones de décadas atrás.
El aumento de la tensión ocasionó que ayer Alemania y Francia instaran a sus ciudadanos a salir cuanto antes de Ucrania.
“Se solicita urgentemente a los ciudadanos alemanes que salgan ya” de Ucrania, indicó el ministerio alemán de Relaciones Exteriores en un comunicado publicado en su portal.
En el miso sentido Francia recomendó a todos sus ciudadanos que abandonen Ucrania y pidió a los que se encuentran en las zonas más expuestas del este del país que salgan “sin demora”, indicó el ministerio de Exteriores.
Lo anterior se complica en medio del anuncio de Lufthansa de que suspenderá los vuelos regulares a Kiev y Odessa a partir del lunes y hasta finales de febrero, según declaración de un portavoz de la aerolínea. La compañía seguirá operando vuelos a la ciudad de Lviv, en el oeste del país.


