Una botella de vino y seis cervezas es lo que podrá comprar cada persona a partir de hoy, 8 de mayo, día en que se levanta gradualmente la prohibición de venta y consumo de licor.
Los clientes podrán comprar según el horario en que pueden ir a los supermercados con base al último número de su cédula, medida impuesta en la cuarentena para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
La ley seca fue ordenada a través del Decreto Ejecutivo 507 del pasado 24 de marzo, como parte de las medidas dictadas por el Ministerio de Salud (Minsa) para contener la Covid-19.
En el Minsa explicaron que el vino y la cerveza podrán consumirse solo en las residencias. Las reuniones de todo tipo siguen prohibidas. Tampoco se permitirá la distribución, venta y compra de whisky, ron, ginebra y cualquier otro tipo de licor.
Pero varios municipios decidieron mantener la prohibición de venta y consumo de bebidas alcohólicas. El Municipio de Santiago, Veraguas, decretó una ley seca en sus 15 corregimientos, hasta el 7 de junio próximo. “Se prohíbe a todos los establecimientos comerciales la venta y expendio de bebidas alcohólicas”, destaca el decreto municipal. Igual el de Arraiján que, como el de Santiago, señala que la medida se mantendrá ante el alto índice de contagios de coronavirus.
La Asociación de Municipios de Panamá, a través de un comunicado, rechazó el levantamiento de la medida. Alega, entre otras cosas, que “el consumo de bebidas alcohólicas durante el confinamiento puede ocasionar situaciones como la alteración del orden público, la violencia intrafamiliar, y puede ser más perjudicial para los distritos que cuentan con pocas unidades policiales”.
Sin embargo, el artículo 35 de la Ley 38 de 2000 establece que las decisiones del Ejecutivo están por encima de los acuerdos municipales y de los decretos alcaldicios. “En un estado de derecho, aunque no te guste una decisión, debes acatarla”, advirtió el abogado Ernesto Cedeño.
La Asociación de Cerveceros Artesanales de Panamá había pedido la suspensión de la ley seca, por varios factores. En una carta que enviaron al presidente Laurentino Cortizo a mediados de abril, expusieron que la prohibición impulsaba el mercado negro, y que no existía evidencia científica que sustentara que la medida aportaba a la disminución de la violencia ni a la mitigación del contagio del virus SARS-CoV-2.
En tanto, el alcalde de la capital, José Luis Fábrega, dijo que él sí acoge la nueva disposición y señaló que durante la vigencia de esta prohibición se registró un aumento de la venta clandestina de licor y el incremento de precios.
Fábrega recordó que el Estado recibe anualmente $125 millones en concepto de impuestos por la venta legal de licor.
No obstante, el representante del corregimiento de San Francisco, Carlos Pérez Herrera, dijo que propondrá mantener la ley seca en el distrito capital.
Panamá es el único país de América que impuso esta prohibición en medio de la pandemia.
La decisión de levantar la ley seca se tomó en el Consejo de Gabinete del pasado martes 5 de mayo. La ministra de Salud, Rosario Turner, es una de las que impulsa la prohibición de la venta y consumo de alcohol.
