Desde el pasado 18 de marzo, cuando empezó el toque de queda, y hasta las primeras horas de ayer, sábado, al menos 11 mil 43 personas habían sido detenidas en las calles por desafiar el confinamiento obligatorio para evitar la propagación del Covid-19.
El pasado viernes, cuando los católicos conmemoraban el Viernes Santo, 797 ciudadanos fueron sorprendidos en la calle desafiando el Decreto Ejecutivo No. 507 de 2020, que amplió el toque de queda a 24 horas.
En este escenario, las autoridades empezaron a endurecer las sanciones. Por ejemplo, ayer se publicó en Gaceta Oficial una disposición del Ministerio de Gobierno que modifica el Reglamento de Tránsito, para incluir la suspensión de la licencia, por tres meses, a los conductores que burlen la cuarentena. Sus vehículos serán removidos con grúa.
Entretanto, jueces de paz están imponiendo medidas de trabajo comunitario a los detenidos en desacato.
El ministro de Seguridad, Juan Pino, anunció acciones más severas para los habitantes de Panamá Oeste que desacaten la norma.
Hasta el reporte de anoche, el número de personas contagiadas se elevó a 3,234, de las cuales 2,817 están en aislamiento domiciliario, 315 hospitalizadas (213 en sala y 102 en cuidados intensivos), 79 fallecieron y 23 se recuperaron.
