La ministra de Salud, Rosario Turner, manifestó ayer que el Ministerio de Salud (Minsa) es el más interesado en abrir el Hospital Integrado Panamá Solidario, pero hay aspectos que se tienen que cumplir antes.
Turner dijo que espera solventar los temas pendientes en el menor tiempo posible para así poder abrirlo, dado que le daría un desahogo al sistema de salud, con la llegada de la “nueva normalidad”.
El hospital fue entregado al Minsa el 16 de abril y tiene capacidad para 100 camas.
La declaración de la ministra, ofrecida en una visita al Hospital Nicolás Solano, en La Chorrera, fue en reacción a una solicitud de la Asociación de Médicos y Especialistas del Hospital Santo Tomás (Amehst), que advirtió de que la apertura gradual de las actividades económicas puede colapsar el sistema público de Salud y pidió la pronta apertura del hospital modular.
Entre los aspectos pendientes a los que aludió la ministra están la evaluación del Consejo Técnico de Salud, así como adecuaciones dentro de la infraestructura que debe realizar el Ministerio de Obras Públicas (MOP). Además, hay equipos para los laboratorios que no han sido entregados.
En la nota, la Amehst afirma que “hasta hace unas semanas atrás al gremio le parecía que las autoridades del Minsa estaban ‘haciendo las cosas bien’, a pesar de que no se habían alcanzado cifras que indicaran que la pandemia estaba controlada”. Sin embargo, añade, no encuentran una explicación científica para ordenar la apertura del segundo bloque de actividades y la suspensión de la cuarentena total.
Por otro lado, el procurador de la Administración, Rigoberto González, admitió la denuncia presentada por Cristian Ábrego, por la presunta compra de materiales de segunda para la construcción del hospital modular y solicitó al ministro del MOP, Rafael Sabonge, un informe de los hechos.
Ábrego fundamentó su denuncia en una investigación de La Prensa que reveló que SmartBrix Centroamérica –que construyó el hospital modular por $6.9 millones– compró el año pasado 160 estructuras prefabricadas de segunda mano en Costa Rica, usadas en el campamento de un proyecto portuario.
El procurador también investiga a Sabonge por una denuncia que presentó Ernesto Cedeño, sobre una propuesta para adecuar el centro de convenciones de Amador en un hospital, y que el MOP rechazó.

