Diego Luna creció bajo la luz de los reflectores y desde hace años es conocido internacionalmente por cintas aclamadas como Y tu mamá también, The Book of Life y Milk. Y aunque está consciente de que su papel protagónico en Rogue One lo llevará de la noche a la mañana a nuevas latitudes y generaciones, no le preocupa el nivel fama que pueda conllevar Star Wars.
“Al contrario, me emociona”, dijo Luna. “Creo que hoy hay una voracidad de ser famoso a costa de lo que sea, sin haber hecho algo antes para tener ese nivel de atención, y esa fama es a la que yo le tengo miedo, esa fama es más bien a la que rehúyo”, expresó. “Pero cuando tu trabajo te trae el reconocimiento del público se siente increíble. Además, es importante para seguir adelante y se agradece muchísimo, porque detrás de este nivel de atención hay dos años de trabajo y eso pone las cosas en perspectiva.
En Rogue One: A Star Wars Story, da vida al espía rebelde Cassian Andor, y pudo mantener su acento mexicano. ¿Qué significa para él ser parte de esta megaproducción en este momento de la historia? “Para mí significa dos cosas: una, esperanza... Me da esperanza que este cine de estudio, este cine que tiene este alcance, cuente historias que hablen sobre la diversidad cultural y racial que hoy vivimos”, dijo. Y dos, “como cineasta, pero también como parte del público, me parece que el público está mandando un mensaje directo. El público quiere verse representado”.
