El tiempo corre a un ritmo diferente para Elza Soares. A punto de estrenar su nuevo trabajo Dios es mujer, en Río de Janeiro el 28 de agosto, la cantante se siente más joven que nunca a pesar de los 81 años que le atribuyen.
“Déjame decirte, mi edad no tiene nada que ver con mi disposición”, contó Soares.
Para ella, la presentación del nuevo disco, “un trabajo lindo, que da gusto, bien hecho, de mujer con valentía de hacerlo”, es uno de los puntos altos de su inigualable trayectoria.
Biografía
“Me considero en un momento muy bueno de mi carrera, extraordinario. No sé si el mejor. El mejor fue cuando comencé; en los comienzos todo es maravilloso. Pero cuando podemos rendir, como estoy rindiendo ahora, es incluso más maravilloso”, asegura.
Con tamaña disposición para crear música, sobra poco tiempo para dedicarse a otras cosas. Cuestionada sobre relaciones, responde categórica: “Estoy de novia con Elza Soares. Estoy enamorada de ella, qué mujer increíble. Le voy a pedir matrimonio”, comentó entre risas.
Debate
Su nuevo trabajo también se nutre de temas políticos y de debates sobre el ser mujer. “Vivimos en un país con prejuicios, horroroso. Es mi patria, mi tierra, la amo, pero casi no tenemos derechos. Pobre, negro, mujer ¿dónde tienen derechos?”, cuestiona.
Nacida pobre, negra y mujer, a Elza Soares se le encuentra “en el lugar desde el que habla”, como lo afirma en su canción Lo que se calla, consagrada por movimientos sociales que defienden el derecho de expresión de las minorías.
“Como siempre fui muy atrevida, nunca tuve miedo de nada y voy hacia adelante. Ese es mi triunfo. No es posible quedarse parada. ¿Las cosas están mal? Avance, joven”. Dios es mujer, espectáculo que volverá a ofrecer sentada, sigue al éxito rotundo alcanzado con La mujer del fin del mundo (2015), que ganó el Grammy Latino al Mejor Álbum de Música Popular Brasileña.

