Siete tendencias dominaron en las semanas de la moda de Nueva York, Londres, Milán y París, que este miércoles cerró sus desfiles de prêt-à-porter.
SIGUE LO RETRO 1970-1980
Como en temporadas pasadas, los años 1970 siguen inspirando a los creadores: pantalones amplios y acampanados, vestidos floreados, cuello rompeviento: el espíritu hippy estuvo presente en Chloé y Anna Sui.
Con hombros marcados, cuero e incluso calzas, la década siguiente de 1980 se hizo presente en Loewe y Balmain.
Naranja, amarillo, lamé y vinilo: los colores son fuertes y las materias brillantes contrastan con otras para dar un lado festivo. Ya presentes el año pasado, los flecos siguen acompañando el movimiento del cuerpo, como en la colección del colombiano Esteban Cortázar. Más tierno, el rosado estuvo muy presente en Dries van Noten, Christian Dior y Alexander McQueen.
PIELES HASTA EN LOS PIES
Omnipresentes en las pasarelas, hubo pieles en todos los colores y combinaciones, de Sonia Rykiel a Saint Laurent, pasando por Vuitton y Gucci. Es obviamente casi siempre sintética, como en la colección de la vegetariana Stella McCartney, simulando la de un oso polar.
UNIFORME MILITAR
La influencia militar fue una constante y los sacos de oficial con doble fila de botones. El gabán también apareció en varios desfiles (Sonia Rykiel, Saint Laurent, Nina Ricci.)
NEGRO Y MINIMALISTA
Junto a la tendencia festiva y frívola, con referencias a la lencería (Rodarte, Chloé, Christopher Kane, Vuitton), el minimalismo siguió reinando en las pasarelas, con Lemaire, Stella McCartney y Hermès. El inevitable negro siguió muy presente casi en toda la colección de Alexander Wang y Diesel.
UNISEX
La que lo reivindicó más fue, sin duda, alguna Vivienne Westwood al hacer desfilar a los hombres de falda con flecos y a las mujeres con sacos amplios y ternos. Con pelo engominado y cejas exageradas por el maquillaje, Chanel impuso un aspecto abiertamente hombruno a varias modelos de su colección, en la que desfilaron algunos hombres. Las siluetas abrigadas de Kenzo recordaron las de las colecciones masculinas, mientras que la androginia fue reina en Gucci, que vistió a hombres y mujeres con prendas parecidas.
CUBRA MANOS, NO EL BUSTO
Las mangas son interminables, al punto de ocultar las manos, lo que sucede con Stella McCartney, Nina Ricci y Diesel. Los pulóveres se llevan un poco al estilo adolescente acomplejada. Terminan en forma acampanada con Celine. Las manos van cubiertas de guantes con Elie Saab, Maison Margiela y Prada, que los hace remontar casi hasta las axilas. En cambio, los senos se muestran sin problema. Se exponen abiertamente con Jacquemus. Efectos de transparencia los exhiben en Balmain, Gucci, Marco de Vincenzo. Saint Laurent puso uno al descubierto en un vestido asimétrico. Y Lemaire usó su forma para hacer carteras.
CALZADOS
Sigue seduciendo el calzado chato, versión deportiva con zapatillas sin cordones con Céline, o en versión derby con Michael Kors. Muchas botas altas que suben incluso por encima de la rodilla y más allá, como en la colección de Dior, en un vinilo psicodélico. Hubo botines con cordones abiertos por delante en Rodarte y Elie Saab.