Los intrincados caminos del dinero sucio que ha pasado por Panamá son narrados con originalidad y eficacia en el filme de denuncia The Laundromat, del renombrado director estadounidense Steven Soderbergh, con una obstinada y combativa Meryl Streep, proyectado en la Mostra de Venecia, uno de los más importantes festivales europeos.
Streep, que interpreta a una viuda engañada por las trampas del sistema financiero, es el personaje central de un mecanismo complejo y peligroso narrado con humor e ironía.
Realizador
Para contar un escándalo que involucró a unos 400 periodistas en todo el mundo y reveló el ocultamiento de propiedades, empresas, activos, ganancias y evasión tributaria de jefes de Estado y de gobierno, líderes de la política mundial, personalidades de las finanzas, los deportes y el arte, Soderberg, se sirve de grandes actores, el británico Gary Oldman y el español Antonio Banderas.
Se trata de los dueños del bufete de abogados Mossack y Fonseca de Panamá, cuya fuga masiva de documentos en 2016 permitió descubrir cómo los ricos y poderosos hacen para evitar pagar impuestos “casi” legalmente.
Producida por Netflix, la cinta del oscarizado Soderbergh es más que todo una denuncia y una lección, por capítulos y con tono irónico, sobre la corrupción, el sistema económico y los paraísos fiscales. “Pensamos que divirtiendo era el mejor modo de permanecer en la mente del espectador y también una forma de aliviar la complejidad del tema”, explicó Soderbergh. “Estados Unidos es uno de los mayores paraísos fiscales del mundo. Sesenta de sus grandes empresas no pagaron impuestos en 2018”, advierte el realizador, entre las tantas perlas de la película.
