La multitud que asistió a la Plaza Figali la noche del miércoles lo hizo para “reír”, “bailar” y “gozar”, siguiendo al pie de la letra el nuevo éxito Vivir la vida (del último disco “3.0”), del cantante Marc Anthony, que entonó para cerrar con broche de oro el concierto que brindó en Panamá como parte de su gira “Vivir la vida 2013”.
La conexión que logró el músico estadounidense de origen puertorriqueño con la audiencia fue tal, que permitió que el público interactuara con el intérprete, quien pedía que le acompañaran en su canto.
Agradecido por la reciprocidad, lanzaba besos a su fanaticada, compuesta por un segmento de edades variado: desde jóvenes hasta adultos. Al público no le importó que el show se realizase al aire libre a pesar de que el cielo nublado amenazó con alguna que otra llovizna; eso no hizo que la audiencia se retirara. La solución: paraguas y capotes.
Luego de que a las 9:00 p.m. se presentaran los participantes de Pelaos con Salsa, a las 9:55 p.m. su orquesta, conformada por 15 músicos, se hizo presente. A los cinco minutos las luces se intensificaron. Ataviado de negro, apareció Marc Anthony con Valió la pena.
Seguido de Y hubo alguien, dijo sus primeras palabras. “¡Buenas noches! Si me permiten, ¡hace un frío!”, citó irónicamente mientras se quitaba el saco y se secaba el sudor. “¿Vinieron a gozar, a bailar, a tomar, a disfrutar? Esta noche la vamos a pasar bien”, sentenció.
Durante el show el músico, que estuvo casado con la ex Miss Universo Dayanara Torres y la artista Jennifer López, tuvo una buena química con su orquesta. Seguía Hasta ayer, en el que el violinista se robó aplausos.
Venía el turno de interpretar Aguanilé, del desaparecido boricua Héctor Lavoe, y luego Contra la corriente. Preguntó qué tal la estaban pasando, y ante la afirmativa respuesta introdujo el siguiente tema, del cual dijo que “me recuerda mucho mi niñez”: la balada Y cómo es él, del español José Luis Perales.
Transportó nuevamente al ritmo tropical con Qué precio tiene el cielo, Vivir lo nuestro, No hay nadie como ella y Te conozco bien, pieza que trajo muchos cambios en su vida, dijo.
A las 11:10 p.m. amenazó con irse, y cantó Mi gente (de Lavoe). Agradeció y entonó Tu amor me hace bien para la falsa despedida. Se retiró y regresó para cerrar con Vivir la vida. “¡Mi gente, la vida es una, Dios los bendiga; hasta pronto, Panamá. He vivido una noche inolvidable”, dijo a las 11:30 p.m.
Críticas GENERALES
Asistentes dijeron que tuvieron inconvenientes para estacionarse, por lo que aparcaron sobre aceras o pagaron hasta $5 para estacionarse en algún lote.