Los pacientes con sobrepeso u obesidad tienen mayor probabilidad de sobrevivir y de padecer menos discapacidades, tras sufrir un derrame cerebral que aquellos con un peso ideal, revela un estudio difundido por la clínica universitaria berlinesa de la Charité.
El riesgo de padecer un primer accidente cerebrovascular es mayor para las personas con sobrepeso que para las de peso normal; es decir, aquellas con un índice de masa corporal entre 18.5 y 25, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No obstante, el riesgo de tener un nuevo derrame no aumenta en ningún caso en los pacientes obesos que ya han sufrido anteriormente un ictus cerebral, señala el estudio.
Según Wolfram Dehner, del Centro para la Investigación del Ictus de Berlín en la Charité, principal autor, “las conclusiones son nuevas para los pacientes con un derrame cerebral”. “Las líneas de tratamiento para accidentes cerebrovasculares en Alemania, Europa y EU recomiendan hasta el momento bajar de peso después de un primer derrame”, señaló.
No obstante, “estas recomendaciones están basadas en opiniones de expertos sustentadas únicamente en conclusiones extraídas de la prevención primaria, ya que hasta el momento se carece de datos reales”.
Según el estudio, en el que se analizaron datos de mil 521 pacientes, las personas de bajo peso son las más afectadas tras un accidente cerebrovascular.
Mientras el riesgo de morir de un ictus cerebral es un 14% menor en personas con sobrepeso que en aquellas con un supuesto peso ideal, en el caso de pacientes obesos es entre un 24% y 45% inferior.
