Arianela Acosta no concibe sus días sin haber tomado una taza de café. Sus mañanas chiricanas están acompañadas, sin falta, de esta bebida caliente. “Me gusta tomarlo con leche y azucarado, pero a veces lo tomo negro”.
Es interiorana, vive en la ciudad de David y tomar café es un ritual -lento y por lo general acompañado de una buena conversación- que forma parte de la cotidianidad de muchas personas en los pueblos y las ciudades.
Cuando los ojos de Arianela Acosta observan una mancha de café, el mensaje que envían a su cerebro es el “de un mundo de posibilidades creativas que me son sugeridas a través de esta mancha”.
Estas manchas significan para la artista “calidez íntima de compartir con alguien, familia, amigos, amores”.
Macula Capulus es una frase en latín que significa “mancha de café”.
La artista chiricana manifiesta que, aunque no tenga conocimientos de latín, se siente atraída por esta lengua. Además, tuvo la oportunidad de cantar durante siete años en un coro semiprofesional cuyo repertorio sacro, en su mayoría, se interpretaba en latín.
Por estas razones ha titulado “Macula Capulus” la muestra de arte que presenta en el restaurante Mosto Bistro, en David y que estará abierta hasta el 23 de junio.
La exhibición consta de “20 obras de pequeño formato y una serigrafía intervenida, basada en la obra titulada ´Centauro´, que a su vez es una muestra de nuevos proyectos artísticos”.
Acosta -que realizó estudios de Artes Plásticas en la Universidad de Costa Rica- cuenta que su amigo Antonio Singh, promotor cultural, le sugirió el nombre de Macula para esta muestra, pero que después pensaron que le hacía falta otra palabra al título “y como la base sobre la cual trabajo es la mancha de café, entonces agregamos la palabra Capulus (café) ”.
Han sido tres meses los que ha tomado la artista preparando las obras: “El proceso creativo de cada obra me toma varios días debido a que trabajo sobre papel y cada mancha lleva su tiempo para el secado”.
Lo detalla así: “primero aplico manchas de café, luego aplico manchas de café tinto (lo pongo a evaporar) para lograr profundidad, después vienen manchas rojas y negras como impacto visual y contraste, y por último, remato con el dibujo (grafito), el cual me es sugerido en ocasiones por la forma de las manchas que aplico con anterioridad”.
Su lugar de trabajo es la Casa Cultural La Guaricha, en David, “donde hay una gran zona verde y se puede estar relajado para el proceso de creación, pero también trabajo en mi casa por las noches”.
En su página de la red social de Facebook se le puede ver trabajando en las piezas de “Macula Capulus”.
Sobre proyectos futuros, Acosta continúa con la pintura, pero también realiza serigrafía artística, que “se realiza sobre papel”, explica la creadora, quien considera que “el papel es subestimado como soporte artístico”.
Ella reivindica el soporte afirmando que “mucha gente piensa que los trabajos sobre papel no valen nada, pero esto es falso, hay mucha gente joven que desea coleccionar arte, pero no puede comprar un óleo o un acrílico por su elevado precio, entonces el papel es una excelente opción para iniciar una colección de arte de calidad y a un costo más accesible”.
Piensa que “un artista debe hacer un poco de varias cosas sin dejar de lado su propuesta formal estética, siempre debe haber un trabajo investigativo y experimental para que la creatividad fluya”.
