El artista callejero Bansky causó sensación el 5 de octubre de 2018, cuando hizo que una obra suya quedara parcialmente rasgada instantes después de haberse vendido en un remate en la casa Sotheby’s de Londres por 1,042 millones de libras (1,4 millones de dólares).
La obra, tal como está luego de su parcial destrucción, será presentada por primera vez al público de manera gratuita hasta el 3 de marzo en el museo Frieder Burda, en Baden-Baden, suroeste de Alemania.
“Esperamos que despierte gran interés, en particular entre los jóvenes”, indicó el director, Henning Schaper, en un comunicado. Para Schaper, la exposición Love is in the bin (“El amor está en la basura”) debe participar en una “democratización consecuente del arte”.
La obra había salido a subasta en Londres. Su autor había integrado un mecanismo en el espeso marco dorado que permitía rasgar la obra Girl with Balloon, una reproducción en acrílico y aerosol de una de sus pinturas más conocidas de 2006 –una niña que deja volar un globo rojo con forma de corazón–.
“En unos segundos, la obra se convirtió en una de las más célebres del mundo, y ello en un mundo sumergido por la imágenes”, destaca el museo Burda.
El artista, que rebautizó luego su obra como Love is in the bin, reivindicó haberla destruido para denunciar la “mercantilización”.
La compradora, que según Sotheby’s es una coleccionista europea, dijo entonces haberse sentido “conmocionada al principio.” “Pero poco a poco me di cuenta de que iba a poseer mi pedazo de historia del arte”, explicó en el comunicado, y decidió conservarla.

