El hospital Santo Tomás, con apoyo del Hospital Universitario Hadassah de Jerusalén, Israel, realizaron esta semana el V Seminario Médico de Actualización en Emergencias de Trauma, enfocado en Ortopedia, y dirigido a médicos, paramédicos, enfermeras y estudiantes. Aproximadamente, unas mil personas se habían inscrito en la jornada que duró dos días.
El evento académico era gratuito y fue impulsado por la organización sin fines de lucro Hadassah Panamá. Mediante transmisiones simultáneas por teleconferencias, cerca de un centenar de profesionales de la salud del hospital Dr. Manuel Amador Guerrero en Colón y otro tanto del hospital Rafael Hernández en Chiriquí también participaron.
La doctora Janett Rangel, coordinadora de docencia e investigación del hospital Santo Tomás, explica que hay que diferenciar entre urgencias médicas, cómo puede ser un derrame cerebral, por ejemplo, de las urgencias por trauma.
“Se considera una emergencia en trauma todo aquel individuo que, de manera accidental, sufre algún tipo de daño urgente y evidente, que puede poner en riesgo su integridad física o su vida, como puede ser, por ejemplo, un accidente de tránsito, accidente por caída o heridas por arma blanca o arma de fuego”.
El manejo de estas emergencias dependerá del tipo de lesión. Usualmente, en los accidentes de tránsito y caídas se presentan lesiones en huesos, y cuando hay heridas por armas, casi siempre el daño es en los tejidos blandos. En todos los casos, destaca, el manejo es urgente.
A los cuartos de urgencias a veces pueden llegar pacientes con trauma embarazadas y, en ocasiones, otros llegan inconscientes y hay que manejar su vía aérea. Estas son solo algunas de las situaciones para las que debe estar preparado el personal de salud.
La jornada de actualización incluyó temas como el manejo en el paciente prehospitalario (en el sitio donde ocurre el trauma y en la ambulancia), y el paciente cuando ya está en el hospital y antes de ser intervenido quirúrgicamente, si es necesario.
En el primer día del seminario, el anestesiólogo Mayer Malca expuso sobre el manejo de la vía aérea y se refirió a algunos estudios sobre el uso de distintos aparatos para intubar a los pacientes en casos difíciles, como los equipos de videolaringoscopia.
El no poder intubar al paciente conlleva a un mayor riesgo de daño cerebral. Un exceso de peso, abscesos y traumas faciales pueden dificultar la intubación, y en algunos casos, requerirán una vía aérea quirúrgica.
La doctora Nitzia Ballesteros, médica especialista en emergencia, se refirió a las alteraciones metabólicas asociadas a trauma. Hizo hincapié en que más allá de un golpe, el trauma involucra una “cascada” de respuestas pro y antiinflamatorias que pueden causar fallas (como la renal) y conducir hasta la muerte, por lo que es muy importante hacer una evaluación precisa del paciente, tomando en cuenta la hipoxia y la falla circulatoria. Explicó cómo procesos como la acidosis metabólica y láctica pueden ser herramientas objetivas y fiables en el seguimiento de una reanimación.
El doctor Julián Salavarrieta explicó el manejo de la fractura del pilón tibial, desde la evaluación inicial en la cual se determina el patrón de la fractura y el daño a los tejidos blandos y el tratamiento por estadios hasta la restauración anatómica, que puede incluir la colocación de placa, tornillos y tutores externos.
PREVENCIÓN
Algunas lesiones por trauma son prevenibles. Por ejemplo, si se siguen las indicaciones de tránsito y no se maneja bajo los efectos del alcohol o drogas. También hay accidentes laborales que se pueden evitar si se siguen los protocolos de seguridad, incluyendo el uso de protectores especiales. “Lastimosamente, para que los accidentes no lleguen a una situación de tener que ir al hospital dependerá de la conciencia y la conducta de cada uno”, expresó la doctora Rangel.