Albert Adrià es un extraño defensor de la comida sana. Es famoso por postres fabulosos que son contundentes en su aspecto y su contenido. Estos concitaron atención primero en El Bulli –que tiene el récord de haber ganado cinco veces el título de Mejor Restaurante del Mundo-, donde trabajó con su hermano Ferran. Incluso tienen un salón en el restaurante de Albert en Barcelona, Tickets, destino internacional de los amantes de la cocina. Los comensales se trasladan al salón La Dolça en busca de platos dulces.
Ahora esos platos han llegado a Londres, después de que Adrià abriera su primer restaurante físico fuera de España, Cakes and Bubbles, en el hotel Café Royal. Habrá muchos postres, pero no todos demasiado calóricos ni dulces. “Soy muy consciente en cuestiones de salud”, dijo Adrià. “De acuerdo, hay algunas recetas tradicionales en las que no se puede eliminar el azúcar: un helado o una cheesecake o una torta de chocolate. Pero en las recetas que estamos creando podrán tener la menor cantidad posible de azúcar y también un contenido de grasa más bajo”.
Muchos chefs hablan de crear algo nuevo, pero Adrià es un chef radical famoso por la innovación. Fue elegido Mejor Pastelero del Mundo en los premios The World’s 50 Best Restaurantes y ya no está a la sombra de su hermano. Sus siete restaurantes comprenden Tickets, que nunca tienen mesas libres, y Enigma, que está dividido en siete salones en los que los clientes pasan de un espacio a otro mientras saborean largos menús de degustación.
Adrià está en buena compañía en Londres. El chef francés Pierre Hermé tiene locales en Londres y Alain Ducasse abrió una tienda de chocolates en el Coal Drops Yard. Pero no tienen la cheesecake Tickets, la especialidad de Adrià. Una vez que haya logrado su cometido en Londres, Adrià está abierto a la idea de lanzar Cakes and Bubbles en el ámbito internacional.
