Los sustantivos ambiguos se usan indistintamente en los dos géneros gramaticales: masculino y femenino. Sin embargo, hay restricciones en el uso de estos sustantivos ambiguos.
Veamos algunos casos. Por ejemplo: ¿se dice azúcar morena o moreno? El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) registra la palabra azúcar, en sus dos acepciones, como ambigua.
Sin embargo, azúcar amarilla es una voz femenina, como también lo es azúcar blanquilla. En cambio, azúcar moreno es un sustantivo ambiguo como azúcar blanco,-ca. , azúcar comprimido,-da, azúcar granulado,-da.
Se dice: ¿agravante serio o verdadera agravante? Con esta palabra “agravante” pasa lo siguiente: el DRAE dice que es femenina cuando es sustantivo. En el uso panameño, sin embargo, muchas veces se oye: el agravante. La Gramática ha tenido oídos para esta preferencia manifestada en el habla, y la incluye como ejemplo de un uso ambigua.
¿Cómo decimos: esta armazón o el armazón? ¿la interrogante o este interrogante? ¿el maratón o la maratón? ¿el mar estaba sereno o serena estaba la mar?
Puede que una u otra de las dos formas del género gramatical se escuche en áreas geográficas diferentes.
La diferencia también puede darse según las circunstancias formales o informales, según la frecuencia o simplemente por preferencias de uso, como ya se explicó con “agravante”. Por ejemplo, el sustantivo calor es masculino mayoritariamente, pero en algunas regiones también se emplea la forma femenina, que no es propia del español estándar.
Explica la gramática que en la lengua común, mar es masculino (el mar, mar bravío), pero entre la gente de mar de varios países predomina el femenino. Y eso que no hemos citado a ningún poeta. Este es también el género que muestra la palabra mar en expresiones como en alta mar o hacerse a la mar. Continúa explicando la gramática que, otras veces, la elección del género está en función del número. Así, mar en plural (mares) es siempre masculino. De forma parecida, el sustantivo arte se usa como femenino en plural: las bellas artes, las artes marciales, pero en singular se construye hoy casi siempre en masculino: el arte español, un arte refinado, el arte dórico.
En resumen: ¿cómo se deben usar estas palabras: en masculino o en femenino? Pueden usarse tanto en femenino como en masculino porque su género es ambiguo. Sin embargo, debe respetarse el uso, la preferencia de la gente de un lugar, las circunstancias, o tal vez usted prefiera usar una forma más que otra.
