Cristóbal Tobín Salerno, dueño de la empresa Cobranzas del Istmo, S.A. (CISA), fue condenado a 48 meses de prisión por peculado en el cobro de la cartera morosa del Estado, pero no pasará un día en prisión: la pena le fue remplazada por 500 días multa, a razón de $600 por día, lo que totaliza $300 mil, pagaderos en cuatro meses, informó el Ministerio Público.
Todo está consignado en un acuerdo de pena pactado entre la Fiscalía Anticorrupción de Descarga y la defensa de Salerno, y que este viernes fue validado en una audiencia ante la juez primera penal, Agueda Rentería.
La juez ordenó el decomiso de $20 millones. El Ministerio Público ya tenía cauteladas cuentas bancarias por $35 millones y propiedades de Salerno y sus familiares.
En agosto de 2010, CISA obtuvo la exclusividad del cobro de la cartera morosa del Estado. Una auditoría de la Contraloría General de la República determinó que dicho contrato causó un perjuicio económico al Estado de $29.5 millones, de los cuales Salerno devolvió $20.6 millones a través de una transferencia al Tesoro Nacional.
En una audiencia celebrada el 18 de septiembre pasado, Salerno ya había comunicado a la juez su intención de pactar un acuerdo de pena con la fiscalía. Igual interés manifestó Luis Cucalón, el ex director general de Ingresos detenido preventivamente en El Renacer, también procesado por este caso.
Cucalón no ha logrado aún cerrar un acuerdo, y esta semana se conoció que fue condenado a dos años de prisión, pero por otro caso: abuso de autoridad en perjuicio de Digicel. Por haberse acogido a un proceso abreviado, la pena se redujo a 16 meses de cárcel.
