El Consejo de Gabinete acordó este 30 de enero el nombramiento de Javier Caraballo como procurador general de la Nación, por el resto del período que vence el 31 de diciembre de 2024; es decir, por 11 meses.
Caraballo ya ejerce el cargo interinamente desde marzo de 2021, tras la renuncia de Eduardo Ulloa.
El Ejecutivo informó que el nombramiento de Caraballo será ahora sometido a la consideración de la comisión legislativa de Credenciales y posteriormente al pleno de la Asamblea Nacional, para su ratificación.
“Es un momento importante que vive el país. Caraballo es un profesional con todas las credenciales, tiene todos los méritos para ser procurador de la nación y me siento muy honrado”, dijo el presidente Laurentino Cortizo.
Caraballo tuvo cortesía de sala en la reunión de los ministros, celebrada este martes. Ahí agradeció el voto de confianza.
“Para mí es un honor haber trabajado con ustedes y agradezco esta designación que me pone en camino para ocupar de manera formal este puesto. Vamos a seguir haciendo el trabajo con el profesionalismo y compromiso demostrado hasta hoy y buscando siempre el bien para este país que es extraordinariamente excepcional”, agregó.
Los procuradores son designados por un periodo de 10 años. El mandato que completará Caraballo inició con la designación de Kenia Porcell, quien asumió el 2 de enero de 2015. Cuando Porcell renunció, en diciembre de 2019, fue nombrado Ulloa. En esa ocasión, Caraballo fue designado como procurador suplente.
Caraballo ha ocupado varios cargos en la Procuraduría General de la Nación. Ha sido fiscal antidrogas y contra la delincuencia organizada.


