El presidente de la República, José Raúl Mulino, criticó este viernes 5 de diciembre, en duros términos, la decisión de una jueza de garantías de otorgar detención domiciliaria a varios imputados en la operación Nodriza, que capturó a presuntos líderes de una red de narcotráfico. El mandatario calificó la medida como una “negligencia absoluta”.
Durante la inauguración de un nuevo centro de salud en Guararé, provincia de Los Santos, Mulino hizo un “enérgico llamado” a los órganos Judicial y Legislativo para que se sumen, con sus decisiones firmes y legislaciones robustas, al esfuerzo de su administración para luchar contra el crimen organizado y la corrupción.
Mulino enfatizó que algunas actuaciones “condescendientes” no se compaginan con la disposición clara y honesta del Gobierno de solucionar los problemas que afectan a la ciudadanía.
Según el presidente panameño, la decisión asumida en este caso es una negligencia absoluta al no castigar este delito que incluso afecta a la salud pública.
Recalcó que el Gobierno está haciendo el esfuerzo con importantes decomisos de droga, la desarticulación de peligrosas pandillas y la interposición de denuncias por corrupción con fondos públicos.
El presidente @JoseRaulMulino llega a Guararé para inaugurar el Centro de Salud Carlos J. Ugalde, una instalación que elevará la capacidad de respuesta y ampliará la cobertura de salud en la provincia.
— Presidencia de la República de Panamá (@presidenciapma) December 5, 2025
Más servicios cerca de casa, menos traslados y mejores oportunidades para los… pic.twitter.com/ceVlMhuYQU
“Nosotros estamos haciendo nuestra parte y confío en que la Asamblea Nacional será parte fundamental, con hechos concretos, en la transformación y espero que nuestras autoridades judiciales no solo sean independientes y con compromiso, sino que lo sean de verdad”, recalcó.
Enfatizó que es necesario que les caiga todo el peso de la ley a los traficantes, violadores y degenerados que caminan por las calles y que se deje de ser condescendiente con los delincuentes más aberrantes, que hacen tanto daño a la salud pública con el tráfico de drogas.
No es la primera vez que Mulino deja ver su inconformidad con las decisiones asumidas por jueces de garantías, en las que se conceden medidas cautelares distintas a la detención provisional a procesos por delitos graves.
El pasado 2 de octubre, Mulino calificó como una “burla” el manejo de casos de alto perfil que involucran millones de dólares, en los que jueces de garantías conceden medidas cautelares de notificación periódica a los procesados, quienes luego quedan en libertad.
En esa ocasión, Mulino aseguró haber expresado esta inquietud a la magistrada presidenta de la Corte Suprema de Justicia, María Eugenia López, y al procurador general de la Nación, Luis Gómez, sobre la forma en que los jueces abordan ciertos procesos. Según dijo, pareciera que los jueces de garantías no responden a ninguna supervisión.
El mandatario comentó que los jueces del Sistema Penal Acusatorio (SPA) actúan “como si estuvieran en otro país”, sobre todo en casos emblemáticos en los que algunos procesados enfrentan cargos por el latrocinio de 200 o 300 millones de dólares.
En esa ocasión también se refirió a casos en los que la Policía Nacional, el Servicio Nacional Aeronaval y el Servicio Nacional de Fronteras realizan grandes esfuerzos en operativos “muy peligrosos” para capturar a personas ligadas al narcotráfico, y luego los detenidos son liberados con medidas cautelares como reportes periódicos los días 15 y 30 de cada mes, o arresto domiciliario.
En la operación Nodriza, un juez de garantías concedió la medida de detención domiciliaria para dos de los imputados y notificación periódica para otros seis procesados.

