La figura del panameño Ramón Carretero Napolitano se consolida como una pieza clave en el entramado petrolero vinculado a las exportaciones de PDVSA.
Carretero, que la semana pasada fue sancionado por el Departamento del Tesoro estadounidense por ayudar al régimen de Nicolás Maduro, tuvo una participación determinante en la comercialización del crudo venezolano desde que la administración de Donald Trump reanudó las exportaciones con PDVSA en julio pasado.
Información manejada por The New York Times (NYT) y replicada por otros medios indican que Carretero, a través de una sociedad denominada Shineful Energy, fue el “principal beneficiario” del acuerdo que permite a la estadounidense Chevron exportar petróleo desde Venezuela. Shineful Energy ha vendido “todo el crudo” desde que la administración Trump permitió a Chevron reanudar las exportaciones en julio.
NYT calcula que Carretero y su sociedad, pese a las restricciones, estuvieron implicados en operaciones que equivalen a unos $500 millones, en los últimos cinco meses.
Durante años, los republicanos han criticado a la administración de Joe Biden por autorizar a Chevron a operar en Venezuela, al considerar que esas exportaciones “financian el régimen corrupto de Nicolás Maduro”.
Lea aquí la nota completa de NYT.
Tras asumir nuevamente el cargo, en enero pasado, Trump anunció medidas para “cortar los fondos de Maduro y aislar su gobierno”, lo que incluyó cambios en las operaciones de Chevron con el objetivo de limitar las transferencias financieras hacia el país.
La situación adquirió mayor relevancia luego de que el Departamento del Tesoro, a través de su Oficina de Control de Activos en el Extranjero (OFAC), incluyó a Carretero en la Lista Clinton, por ayudar al régimen de Maduro. Con Carretero fueron listados tres sobrinos de la primera dama venezolana Cilia Flores, dos de los cuales son convictos por narcotráfico.

Estados Unidos prohíbe que sus ciudadanos y empresas mantengan relaciones comerciales y financieras con las personas y entidades listadas por la OFAC. No obstante, Chevron ha continuado enviando crudo venezolano, ya que tiene una autorización especial del Departamento del Tesoro.
PDVSA también está en la Lista Clinton desde enero de 2019.
La semana pasada, poco después de su inclusión en la lista, Carretero fue descrito en una nota de NYT como el principal intermediario del petróleo que Venezuela envía a Cuba, que en su mayoría es revendido en Asia.
De hecho, el Skipper, el barco incautado el pasado miércoles frente a las costas de Venezuela, llevaba petróleo contratado conjuntamente por la estatal Cubametales y una sociedad controlada por Carretero. Se desconoce si esa sociedad es Shineful Energy.
La Casa Blanca sostiene que mantiene una política firme frente al régimen de Maduro.
Chevron, por su parte, defiende la legalidad de su presencia en Venezuela. La compañía afirma que sus operaciones en Venezuela cumplen con las leyes y sanciones de Estados Unidos,y recuerda que produce alrededor de “240,000 barriles de petróleo diarios”, una cifra que representa una parte significativa de la economía venezolana.
Bajo el acuerdo previo autorizado durante la administración Biden, casi “$2.4 mil millones” ingresaron a la economía del país, contribuyendo a “estabilizar el suministro de divisas”.
Los nexos de Carretero con el régimen venezolano y la familia Maduro Flores han sido ampliamente documentados por La Prensa.

