El Municipio de Panamá cerró el año 2025 con una planilla de 3,491 funcionarios, lo que representa una reducción del 45% en comparación con el último año de la pasada administración (2019–2024).
En paralelo, la ejecución presupuestaria alcanzó el 53.4% hasta finales de noviembre, según datos oficiales del propio gobierno local, en un contexto marcado por ajustes administrativos y la revisión del gasto público heredado.
Información de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información detalla que, al cierre de la gestión del exalcalde José Luis Fábrega, la institución contaba con 6,380 empleados, mientras que para noviembre de 2025 la cifra descendió a 3,491 trabajadores. Esto representa una disminución de 2,889 funcionarios en un año.

Algunos detalles
El actual alcalde, Mayer Mizrachi, asumió la administración en julio de 2024 tras reemplazar a Fábrega, del Partido Revolucionario Democrático, quien durante sus cinco años de gestión incrementó de forma significativa el número de empleados municipales, alimentando cuestionamientos sobre la eficiencia en el uso de los recursos públicos en la capital.
Cuando Fábrega recibió la Alcaldía por el también exalcalde José Isabel Blandón, en 2019, heredó una planilla de 3,564 funcionarios, entre permanentes y eventuales. Cinco años después, la cifra se había disparado a 6,380 empleados, lo que equivale a un crecimiento del 79 % en comparación con el inicio de su mandato.

Para enfrentar esta situación y detectar a las llamadas “botellas” —personas que cobraban un salario sin cumplir funciones—, Mizrachi dispuso que los pagos se realizaran mediante cheques. La medida buscaba obligar a cada funcionario a presentarse personalmente y, de esa manera, verificar su permanencia real en la planilla municipal.
Ejecución presupuestaria
Durante 2025, el Municipio de Panamá contó con un presupuesto de $231 millones. Bajo los nuevos lineamientos administrativos, la ejecución presupuestaria fue de 53.4 %, mientras que en la administración anterior, especialmente en el renglón de inversión, la ejecución solía oscilar entre 30 % y 40 %, según registros oficiales.
En ese contexto, varios de los megaproyectos impulsados durante la gestión de Fábrega —como la construcción de una playa artificial en la Cinta Costera o un nuevo Mercado del Marisco— fueron objeto de denuncias ante la Corte Suprema de Justicia, en medio de cuestionamientos sobre su viabilidad y el manejo de los recursos públicos.
Para 2026, el presupuesto aprobado del Municipio de Panamá asciende a $242.3 millones, recursos que, de acuerdo con el plan de inversiones presentado, se distribuirán en una serie de proyectos urbanos y comunitarios. Entre las prioridades figuran la construcción de parques infantiles, la reparación de calles, veredas y accesos en distintos barrios, la implementación de paradas inteligentes para el transporte público y la segunda fase de renovación de piscinas municipales.
El plan también contempla la ampliación del Servicio de Vigilancia Municipal, con la instalación de más cámaras y la incorporación de tecnología adicional, en un contexto marcado por el debate sobre cómo traducir el ajuste presupuestario en mejoras tangibles para los residentes de la capital.

