¿Conoces el término “triángulo amoroso”? Bueno, Panamá tuvo uno entre Colombia, Francia y Estados Unidos.
Empezamos con los franceses, con la Sociedad Geográfica de París. Ellos eran unos “cracks” de las megaobras y se reunieron con un objetivo: querían construir un canal interoceánico para unir el océano Atlántico y Pacífico.
Había propuestas de varios países. Pero Ferdinand de Lesseps ganó con su propuesta de hacer un canal a nivel (o sea, sin esclusas) en un lugar de Colombia llamado Panamá.
¿Y cómo no creerle a Ferdinand? Él acababa de hacer un canal en Egipto llamado el Canal de Suez. A pesar de algunos opositores (entre ellos el creador de la torre Eiffel) se avanzó con la propuesta de Ferdinand.

Así que los franceses empezaron las conversaciones con Colombia para hacer el canal por Panamá.
Sin embargo, cuando llegaron, se dieron cuenta de que Panamá era muy diferente de Egipto. Llovía mucho más, y los mosquitos de fiebre amarilla y malaria no daban tregua. A eso súmale la corrupción y las mentiras de los políticos y accionistas franceses. El proyecto del canal poco a poco fue cayendo, hasta la quiebra.

Pero igual habían avanzado bastante. Ya había trabajadores y maquinarias, así que crearon “La Nueva Compañía del Canal Interoceánico” para vender lo que se había avanzado y que alguien lo terminara. Esta misión la llevó adelante el ingeniero francés Philippe Bunau Varilla.
Pero en Colombia se dio una de las peores guerras que han tenido: la Guerra de los Mil Días. Esta era entre dos bandos políticos: los liberales y los conservadores (los bloques rojo y azul de nuestra bandera, respectivamente). Panamá formaba parte de Colombia, así que no pudimos escapar de los episodios sangrientos y mortales.

Ahora, con los estadounidenses pasó algo curioso. Ellos tenían una guerra con España y necesitaban mandar un barco desde la costa oeste (a la izquierda de EE. UU.) hasta Cuba (a la derecha de EE. UU.), y tuvo que dar toda la vuelta por Sudamérica, lo que les tomó dos meses, recursos y vidas humanas. Así que ellos también necesitaban un canal interoceánico.
Philippe, sabiendo esto, fue donde los estadounidenses y trató de vender la nueva compañía del canal. Los políticos estadounidenses accedieron, si tenían permiso de Colombia.
Con Philippe hablando con ambos países, se pusieron a la tarea de redactar un tratado entre Colombia y Estados Unidos.
Por parte de Colombia estaba su representante internacional, Tomás Herrán, y por Estados Unidos, su secretario de Estado, John Hay.

A este tratado lo conoceremos como el Tratado Herrán-Hay, en el cual se le otorga a Estados Unidos el derecho de construir el canal y controlar una franja de tierra a ambos lados de la ruta por 100 años. A cambio, Estados Unidos le haría un gran pago al inicio y después le pagaría anualmente a Colombia por hacer usar y administrar del canal.
Cuando el tratado llegó al Congreso colombiano para ratificarlo… lo rechazaron por unanimidad (24-0). ¿Recuerdas la Guerra de los Mil Días? Bueno, los conservadores ganaron esa guerra y se quedaron con todos los puestos políticos del Congreso. Así que, cuando recibieron el tratado, estaban en contra de que otro país se metiera en Panamá.
El tratado Herrán-Hay nunca llegó a ser implementado. Pero era la gota que derramó el vaso de los panameños. El sentimiento de abandono, la guerra y la prohibición de la construcción del canal, era insoportable. El rechazo al Herrán-Hay fue un enorme impulso para separarnos de Colombia de una vez por todas, y para que EE. UU. entrara con todo. Y a eso… le ponemos la firma.


