Pekín reaccionó airadamente el viernes ante las críticas de los países extranjeros al día siguiente de la muerte del disidente Liu Xiaobo, detenido hasta el final, aunque no descartó claramente una eventual liberación de la viuda del premio Nobel de la Paz, la poetisa Liu Xia.
El gobierno chino protestó de manera oficial ante Estados Unidos, Alemania, Francia y Naciones Unidas, indicó el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Geng Shuang.
Detenido durante más de ocho años por "subversión", el opositor político falleció el jueves a los 61 años, a causa de un cáncer de hígado. Había sido puesto en libertad condicional en el hospital de Shenyang, en el noreste del país, pero Pekín rechazó liberar al disidente para que fuera tratado en el extranjero, como solicitaron vehementemente los países occidentales.
Es el primer premio Nobel de la Paz que fallece estando detenido desde un pacifista alemán encarcelado por los nazis y muerto en 1938.
El comité Nobel acusó a Pekín de acarrear con una "pesada responsabilidad" en su deceso.
Varios dirigentes extranjeros, como el estadounidense Donald Trump, el francés Emmanuel Macron o la canciller alemana, Angela Merkel, rindieron homenaje al activista prodemocracia.
El portavoz de la diplomacia china rechazó estas críticas y dijo que eran injerencias en los asuntos internos del país, afirmando que la condena de Liu Xiaobo no tenía "nada que ver con la libertad de expresión".
Además, dijo que la concesión del Nobel en 2010 a Liu Xiaobo constituía una "blasfemia" por haber premiado a un "preso condenado conforme a las leyes de China".
Los medios de comunicación, salvo raras excepciones, no informaron de la muerte del disidente, cuyo nombre sigue siendo un tabú en el país. El diario Global Times, sin embargo, sí que trató el deceso y atacó en un editorial a las "fuerzas extranjeras", sin precisar cuáles.
"[Las fuerzas extranjeras] han utilizado la enfermedad de Liu para mejorar su imagen y diabolizar la de China", denunció el diario, estrechamente controlado por el partido en el poder.

