Con voz entrecortada y temblorosa el presidente cubano Raúl Castro dio la noticia: Fidel Castro ha muerto.
El hombre que condujo a un grupo rebelde a la victoria, impuso un régimen socialista de corte soviético, desafió a la mayor potencia y fue referente de la izquierda mundial durante más medio siglo murió a los 90 años.
"¡Hasta la victoria, siempre!", exclamó Raúl vestido de verde olivo al hacer el anuncio en la televisión local.

Su cuerpo será cremado y trasladado en una caravana hacia la oriental provincia de Santiago de Cuba, en un recorrido de 900 kilómetros que rememora la marcha que realizó en 1959 cuando triunfó la revolución.
El lunes y martes los cubanos podrán honrar su memoria "y firmar el solemne juramento" revolucionario, "como expresión de la voluntad de dar continuidad a sus ideas y a nuestro socialismo", informó un comunicado de la comisión organizadora del sepelio.
Sus cenizas serán depositadas en el cementerio de Santa Ifigenia de Santiago el 4 de diciembre, adonde también descansa el prócer independentista José Martí.
El Consejo de Estado y de Ministros informó que habrá nueve días de duelo nacional durante los cuales cesarán las actividades y espectáculos públicos y ondeará la enseña nacional a media asta en edificios públicos y establecimientos militares. La radio y la televisión mantendrán una programación especial.
"Es un ídolo para mí", dijo a The Associated Press Celestino Acosta, un mecánico de 56 años, al conocer la noticia. "Gracias a él he podido estudiar, soy lo que soy. Por donde pase Fidel hay que sacarse el sombrero... es un golpe doloroso para todos".
La era de Castro en esta isla del Caribe, ubicada a 140 kilómetros (90 millas) de Florida, estuvo marcada por la invasión de bahía de Cochinos en 1961 y, al año siguiente, la crisis de los misiles cubanos que llevó al mundo al borde de una guerra nuclear.

El revolucionario barbudo, que sobrevivió un intenso embargo comercial estadounidense y cientos de intentos de asesinato, falleció una década después de que una enfermedad lo obligase a ceder formalmente el poder a Raúl.
Fidel sobrevivió al encarcelamiento en manos del dictador Fulgencio Batista, al exilio en México y a un aparatoso inicio de su rebelión antes de llegar a La Habana triunfalmente en enero de 1959 para, con 32 años, convertirse en el gobernante más joven de Latinoamérica.
Durante décadas fue inspiración y fuente de apoyo de todo tipo de revolucionarios de América Latina a África. Fue un acérrimo defensor del socialismo pero su poder comenzó a menguar a mediados de 2006 cuando una dolencia gastrointestinal lo obligó a entregar las riendas del país a Raúl, primero provisionalmente y luego de manera permanente tras las elecciones en 2008.
Su imagen de guerrero desafiante perduró incluso años después de haber dejado de fumar cigarros Cohíba y de encorvarse por la edad. "Socialismo o muerte" fue el lema de Castro pese a que la gran mayoría de los países decidieron adoptar las democracias liberales y las naciones comunistas como China y Vietnam abrazaron formas de capitalismo.
Incluso vivió lo suficiente para ver a Raúl negociar una reconciliación diplomática histórica con el presidente estadounidense Barack Obama el 17 de diciembre de 2014, cuando Washington y La Habana anunciaron la restauración de relaciones entre los dos países suspendidas en 1961.
En una carta publicada tras un mes de silencio, Fidel bendijo el histórico acuerdo con su eterno enemigo. Ambos países abrieron sus respectivas embajadas en julio de 2015 y desde su retiro vio a la bandera estadounidense volver a ondear junto al Malecón de La Habana.
Obama visitó la capital cubana en marzo de 2016, otro hito en las relaciones entre ambos países. La última vez que se lo vio fue a mediados de noviembre, cuando se mostraron fotografías en su casa junto al presidente vietnamita Tran Dai Quang.
Lamentamos la muerte de Fidel Castro. Acompañamos a su hermano Raúl y a su familia en este momento. Nuestra solidaridad con el pueblo cubano
Lamentamos la muerte de Fidel Castro. Acompañamos a su hermano Raúl y a su familia en este momento. Nuestra solidaridad con el pueblo cubano
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) November 26, 2016
Fidel Castro reconoció al final de sus días que la lucha armada no era el camino. Contribuyó así a poner fin al conflicto colombiano.
Fidel Castro reconoció al final de sus días que la lucha armada no era el camino. Contribuyó así a poner fin al conflicto colombiano.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) November 26, 2016
Nuestra admiración y respeto por Fidel, el líder que nos enseñó a luchar por la soberanía del Estado y la dignidad de los pueblos del mundo. pic.twitter.com/sPEZYKURI6
Nuestra admiración y respeto por Fidel, el líder que nos enseñó a luchar por la soberanía del Estado y la dignidad de los pueblos del mundo. pic.twitter.com/sPEZYKURI6
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 26, 2016
Fidel Castro is dead!
Fidel Castro is dead!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 26, 2016

