El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, el opositor Julio Borges, y su par de la Eurocámara, Antonio Tajani, calificaron este miércoles 31 de mayo de “golpe de Estado” la convocatoria de una asamblea constituyente impulsada por el presidente venezolano Nicolás Maduro.
“La idea de la constituyente no es otra cosa que prolongar el golpe de Estado en Venezuela”, dijo en rueda de prensa Borges tras reunirse con Tajani, para quien esto representa “un nuevo golpe de Estado con el único objetivo de consolidar ese régimen autoritario”.
Venezuela vive una alta tensión política desde que estallaron protestas opositoras contra Maduro el 1 de abril, que ya dejan 60 muertos y más de un millar de heridos, según la Fiscalía, y cerca de 3 mil detenidos, de acuerdo con la oenegé Foro Penal.
En este contexto, el presidente venezolano anunció la elección en julio de una asamblea constituyente, que la oposición considera como “fraudulenta” y que solo busca perpetuar a Maduro en el poder.
Para el presidente del Parlamento de Venezuela, controlado por la oposición, “se trata de una constituyente no electa, hecha corporativamente, sin convocatoria del pueblo venezolano, que lo único que va a producir es más división, más problemas, más violencia”.
Borges pidió, en este sentido, “ayuda” a las instituciones comunitarias para que “quienes han violado los derechos humanos tengan también sanciones” por parte de la UE.“La violación de los derechos humanos no puede tener fronteras”, agregó.
Tras recordar que Estados Unidos impuso sanciones contra magistrados del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, el presidente de la Eurocámara anunció que enviará una carta este miércoles a los líderes de las instituciones comunitarias para ver qué “medidas específicas” se pueden tomar.
En una dura resolución en abril, la Eurocámara condenó la “represión brutal” en el gigante petrolero y urgió a apoyar el proceso de mediación, pero al mismo tiempo a estudiar “otras medidas”.
Caracas calificó en el pasado de “injerencista” al Parlamento Europeo y a su presidente. “Esas resoluciones del Parlamento Europeo tienen un efecto negativo en Venezuela, porque alientan la violencia”, estimó el lunes en Bruselas el viceministro venezolano para la UE, Yván Gil.
