El gobierno británico está examinando su relación con Oxfam, en medio de un creciente escándalo de violencia sexual que envuelve a algunos de los empleados de la organización de beneficencia que laboran en Haití tras el devastador terremoto de 2010.
El Departamento para Desarrollo Internacional de Gran Bretaña criticó a la organización por su falta de transparencia, mientras circulaban preguntas sobre cuántos tantos detalles ofreció Oxfam cuando reportó inicialmente las acusaciones.
La agencia, que el año pasado dio 43.8 millones de dólares a Oxfam, exigió que directivos de la organización se reunieran con ellos para explicar lo que habían hecho.
"Si se hizo algo malo, se cometió abuso, fraude o actividades criminales, necesitamos saberlo inmediatamente, todo", dijo la agencia.
"La manera cómo se trató este horrible abuso de gente vulnerable genera interrogantes graves que Oxfam debe de contestar".
The Times of London reportó el viernes que las acusaciones de violencia sexual contra siete empleados de Oxfam en Haití incluyen contratación de prostitutas –algunas de las cuales podrían haber sido menores de 18 años– y descargar pornografía.
Dijo que la investigación de Oxfam sobre las acusaciones fue obstaculizada por la "resolución de mantenerlo fuera del conocimiento público".
Oxfam dice que investigó las acusaciones en el 2011. La organización confirmó que había despedido a cuatro personas y permitió que otros tres involucrados renunciaran luego que una investigación reveló faltas como violencia sexual, intimidación, bravuconadas y falta de protección del personal.
