El exespía ruso y su hija que enfermaron tras ser expuestos a una sustancia neurotóxica hace tres semanas probablemente fueron envenenados en la puerta de su casa en el suroeste de Inglaterra, informó el miércoles la policía.
Es la primera ocasión que la policía indica dónde cree que Serguei Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, podrían haber sido envenenados.
La mayor concentración de la neurotoxina hallada hasta ahora se detectó en la puerta de la casa de los Skripal, en Salisbury, señaló la Policía Metropolitana de Londres en un comunicado.
Los detectives planean enfocar su investigación en el área circundante. “En este punto de nuestra investigación, creemos que los Skripal entraron en contacto por primera vez con la sustancia neurotóxica en su puerta delantera”, dijo Dean Haydon, subcomisionado de la Policía Metropolitana de Londres, en el texto.
La policía también ha revisado otros sitios en Salisbury, entre ellos una taberna, un restaurante y un cementerio.
Gran Bretaña culpó a Rusia del ataque, lo que dio pie a la expulsión de unos 150 diplomáticos rusos de territorio británico, de Estados Unidos y de sus aliados occidentales. Moscú ha prometido tomar represalias, pero un alto funcionario dijo el miércoles que por el momento no hay prisa en hacerlo.
El Kremlin niega vehementemente la acusación de Londres de que estuvo detrás del ataque del 4 de marzo.
El vicecanciller ruso Serguei Ryabkov declaró a la agencia noticiosa estatal Ria Novosti que Moscú analiza su respuesta “cuidadosa y exhaustivamente”.
Por otro lado, dijo también que las expulsiones fueron dirigidas por Londres y Washington, y que todos los otros países sucumbieron a su presión, según reportó la agencia Interfax.
Con relación a la respuesta rusa, “todas las opciones están sobre la mesa”, advirtió.
Dimitri Peskov, portavoz del presidente Vladimir Putin, les dijo a los reporteros que la respuesta de Moscú “verá por los intereses de Rusia”.
Skripal fue encarcelado en Rusia después de que vendió secretos a la inteligencia británica. Fue liberado en un canje de espías en 2010 y se mudó a Gran Bretaña.
Por otra parte, la Casa Blanca dio a conocer que el presidente Donald Trump habló el miércoles con la primera ministra británica Theresa May sobre los esfuerzos coordinados para expulsar a operadores de inteligencia rusos de varios países.
Londres dice que los Skripal fueron envenenados con un agente neurotóxico desarrollado en la época soviética y que debe haber provenido de Rusia. Las autoridades rusas consideran que Gran Bretaña no ha presentado evidencia para respaldar dicha acusación.
La Cancillería rusa dijo el miércoles que los servicios especiales británicos podrían estar detrás del envenenamiento. Las autoridades británicas ya habían rechazado dichas afirmaciones por considerarlas disparates
