Los manifestantes antigobierno en Ecuador liberaron a diez policías que habían sido retenidos el jueves, y también liberaron a más de veinticuatro periodistas.
Los agentes de policía fueron apresados como rehenes y paseados ante una multitud hostil en un teatro en el centro de Quito.
La ministra del Interior, María Paula Romo, dijo en un discurso de televisión el jueves por la noche que los agentes habían sido liberados.
Los manifestantes procedían principalmente de comunidades indígenas andinas y amazónicas rurales, que llegaron a la capital para protestar por una campaña de austeridad del presidente Lenín Moreno respaldada por el Fondo Monetario Internacional.
Treinta y un periodistas que entraron al teatro para cubrir la captura de los agentes de policía fueron retenidos durante varias horas.
Los enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerzas de seguridad comenzaron la semana pasada después de que el Gobierno de Moreno pusiera fin a los subsidios al combustible.
Inicialmente exigieron el restablecimiento de los subsidios al combustible que se habían cancelado; después, que Moreno dejara el cargo y, el jueves, el grupo de amplia representación emitió un comunicado diciendo que las protestas no pararán hasta que el FMI abandone Ecuador.
Moreno se trasladó a la ciudad costera de Guayaquil y ha prometido no ceder a las demandas para que dé marcha atrás a las medidas sobre la gasolina.
En su lugar, pide diálogo para llegar a un acuerdo.
