MOSCÚ, Rusia. (EFE).– Rusia anunció hoy, lunes, el envío de un buque de guerra a las costas de Siria para recabar información sobre el conflicto, mientras refutaba las pruebas presentadas por Estados Unidos sobre el supuesto uso de armas químicas por el régimen de Bachar al Asad.
“El domingo por la noche, [el buque de reconocimiento] “Priazóvie” salió hacia su destino en el Mediterráneo oriental. La tripulación del navío debe cumplir una misión relacionada directamente con su función: recoger información operativa en la zona de la escalada del conflicto”, informó hoy una fuente diplomático-militar rusa a la agencia Interfax.
El buque no se sumará a la flotilla de la Armada rusa que opera de forma permanente en el Mediterráneo desde junio pasado, sino que cumplirá una misión ordenada directamente por el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de este país.
“Tenemos intención de obtener la máxima información posible por el interés de la seguridad nacional de Rusia, analizar minuciosamente las tácticas de los participantes en el posible conflicto y sacar conclusiones de cara al futuro”, explicaron en el Estado Mayor.
Siria, principal aliado de Moscú en Oriente Medio desde tiempos de la Unión Soviética, acoge actualmente en el puerto de Tartus la única base militar rusa en el extranjero.
Por otra parte, el ministro de Asuntos exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó hoy que las pruebas que ha presentado Estados Unidos sobre el supuesto uso de armas químicas por las tropas gubernamentales sirias no son nada convincentes.