Rusia y Estados Unidos se dirigían este martes a un enfrentamiento en el Consejo de Seguridad por el veto que anuncia Moscú a un proyecto de resolución de sanciones contra Siria.
El Consejo votará un texto propuesto por Estados Unidos, Reino Unido y Francia que impone sanciones a once sirios y diez entidades vinculadas a los ataques con armas químicas de 2014 y 2015.
Rusia prometió interponer su veto para bloquear la iniciativa. Sería la novena vez que Moscú veta una resolución para proteger a Damasco, su aliado. "Las sanciones contra líderes sirios son ahora completamente inapropiadas", dijo el martes el presidente ruso, Vladimir Putin, en una conferencia de prensa en Kirguistán.
"Esto no ayudaría al proceso de negociaciones, sino que interferiría y erosionaría la confianza", señaló Putin, quien agregó que Rusia "no apoyará nuevas sanciones a Siria".
La votación será la primera gran reunión internacional de la nueva administración del presidente Donald Trump, quien dijo querer mejorar las relaciones con Rusia.
El embajador británico ante la ONU, Matthew Rycroft, dijo que los tres países que presentaron el borrador de resolución compartían el punto de vista de que los responsables de los ataques con armas químicas debían rendir cuentas. El apoyo a la resolución constituiría "un mensaje fuerte y claro (...) de que la comunidad internacional considera el uso de esas armas horrendas es un asunto serio", dijo Rycroft.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, se reunió el lunes en Washington con Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence en la Casa Blanca. "¿Cuánto tiempo más seguirá Rusia protegiendo y excusando al régimen sirio?", dijo Haley el viernes tras la reunión a puertas cerradas del consejo para discutir el uso de armas químicas en Siria.
El gobierno de Trump se unirá durante la votación con sus viejos aliados Francia y Reino Unido para enfrentarse a Rusia por su apoyo al régimen de Damasco.
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Vladimir Safronkov, dijo el viernes que Moscú vetará la propuesta de resolución porque era "parcial" y las pruebas en las que estaba basada eran "insuficientes". El gobierno sirio ha negado repetidamente que haya usado armas químicas en la guerra civil, que ha dejado más de 300 mil muertos desde marzo de 2011.
La votación tendrá lugar en momentos en que las negociaciones patrocinadas por la ONU en Ginebra para poner fin a la guerra en Siria enfrentan serias dificultades y el gobierno continúa con sus bombardeos aéreos a pesar del cese al fuego. La propuesta tiene lugar después de una investigación de las Naciones Unidas que en octubre concluyó que la Fuerza Aérea siria lanzó barriles-bomba de cloro desde helicópteros sobre pueblos en poder de la oposición en 2014 y 2015.
Entre los afectados por las sanciones figuran el jefe de inteligencia de la Fuerza Aérea, general Jamil Hassan, y el comandante de operaciones de la Fuerza Aérea durante los ataques con armas químicas, general Saji Jamil Darwish. El texto también prohíbe la venta, suministro o transferencia de helicópteros y material vinculado, incluidas piezas de repuesto, a las Fuerzas Armadas o al gobierno sirio.
Estados Unidos ya impuso el mes pasado sanciones a 18 militares sirios de alta graduación y otros funcionarios por el uso de armas químicas. El uso de cloro como arma está prohibido por la Convención sobre Armas Químicas, que Siria suscribió en 2013 bajo presión de Rusia.

