Durante la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC3), celebrada en la ciudad de Niza, Francia, la comarca Guna Yala reafirmó su papel como referente internacional en resiliencia costera y gobernanza climática.
La delegación panameña, encabezada por el cacique general Sagua Dummad y el líder comunitario Adriano Pérez, participó en el lanzamiento de la Coalición Internacional por los Derechos Oceánicos Costeros, una iniciativa que busca unir a ciudades, regiones costeras e islas ante el aumento del nivel del mar y sus consecuencias.
También formaron parte de la delegación los representantes de la comunidad de Isberalya, Elliot Brown y Nadia Ehrman, quienes, junto a líderes indígenas y autoridades locales de distintas regiones del mundo, hicieron un llamado urgente a incluir a los pueblos originarios en las decisiones globales frente al cambio climático, detalló la Embajada de Francia en Panamá a través de un comunicado.
La Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3) se llevó a cabo en Niza, Francia. El evento reunió a diversos actores para avanzar en la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, relacionado con la conservación y uso sostenible de los océanos.
Durante su intervención, Adriano Pérez destacó la visión ancestral de la relación entre el ser humano y el mar, basada en el respeto, la reciprocidad y la responsabilidad. “¡Dejen de extraernos fuera del mar! El océano no se negocia, se protege”, expresó ante una audiencia compuesta por funcionarios de la ONU, científicos, ambientalistas, donantes y miembros de la sociedad civil.
El evento también contó con la participación de personalidades como el alcalde de Niza, Christian Estrosi; el enviado especial del secretario general de la ONU para el Océano, Peter Thomson; y el ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, Franz Tattenbach.
La Cumbre “Subida del Nivel del Mar y Resistencia Costera” sirvió de escenario para visibilizar la situación de comunidades vulnerables como Isberalya y Gardí Sugdup, reconocidas como los primeros desplazados climáticos del continente americano. La Comarca Guna Yala fue presentada como un ejemplo de soluciones comunitarias frente a los desafíos del cambio climático, incluyendo la contaminación marina, la pérdida de medios de vida y el desplazamiento forzado.

Las propuestas de la comarca generaron gran interés entre los medios internacionales y otros actores presentes, que reconocieron la importancia de incluir saberes locales, estrategias de campo y políticas públicas centradas en la resiliencia.

