El papa Francisco nombró este martes 2 de agosto una comisión para estudiar la posibilidad de permitir que las mujeres sean diaconisas, una cuestión que divide a la iglesia y que supondría un giro histórico para la institución.
La comisión está formada 13 personas, siete hombres y seis mujeres, y estudiará en especial el papel de las mujeres que ejercieron está función durante los primeros años de la Iglesia católica.
Los diáconos son el primer peldaño de la jerarquía católica y aunque pueden pronunciar sermones durante la misa y oficiar bautizos, bodas y funerales no están autorizados a celebrar la eucaristía o a confesar a los fieles, como los sacerdotes.
En mayo el Papa abordó la cuestión durante una charla con mujeres de varios órdenes religiosas y dijo que “sería bueno” que la Iglesia aclare ese punto. Al mismos tiempo reafirmó que no creía que las mujeres puedan ser sacerdotes, algo rechazado categóricamente por algunos de su predecesores.
El Vaticano no indicó cuando empezará a trabajar la comisión ni cuando entregará sus conclusiones.

